Durante el 2023, aproximadamente el 24.2 por ciento de los usuarios de telefonía móvil en México utilizaron aplicaciones de entrega de comida a domicilio, lo que representa alrededor de 22.6 millones de persona de acuerdo con el CEO.
La industria publicitaria en México siempre ha sabido aprovechar figuras icónicas para conectar con audiencias masivas, y Checo Pérez es un claro ejemplo de ello. Como rostro de innumerables marcas, el piloto mexicano de Fórmula 1 ha cimentado su lugar no solo en las pistas, sino también en la mente del consumidor. Uber Eats, con el respaldo de Wieden+Kennedy México, ha dado un giro creativo a esta notoriedad con su campaña “Pide casi casi todo”, que convierte la extensa presencia de Checo en publicidad en una narrativa única para la plataforma.
En esta nueva fase de la campaña, Uber Eats no solo reconoce, sino que celebra la versatilidad de Checo en sus múltiples roles como embajador de productos tan diversos como cervezas, avena y lubricantes para autos. Con ejecuciones innovadoras, como un spot dirigido por Maxi Blanco, billboards interactivos y hasta hackeos creativos en medios, la plataforma comunica su propuesta de valor: en Uber Eats puedes pedir “casi casi todo”.
El impacto del Gran Premio de México y la sátira inteligente
El lanzamiento coincide estratégicamente con el Gran Premio de México, una temporada donde la atención hacia Checo está en su punto más alto. La campaña logró infiltrarse incluso en la conversación deportiva, como en la conferencia del director del equipo Red Bull Racing, Christian Horner, quien comentó con humor sobre la enorme cantidad de marcas asociadas a Pérez. Esto no solo posiciona a Uber Eats como un participante relevante en la conversación cultural, sino que también refuerza el ingenio detrás de la campaña.
La estrategia de Uber Eats recuerda al enfoque que Diageo utilizó con David Beckham para promover su marca de whisky, Haig Club. Beckham, otra figura ampliamente reconocida y asociada a numerosas marcas, fue el centro de una campaña que utilizó su influencia y versatilidad para conectar con consumidores globales. Al igual que Uber Eats, la campaña explotó la imagen del embajador para transmitir cercanía y estilo, pero con un toque humorístico y personalizable que resonó profundamente entre sus audiencias.