El boom del e-commerce se está transformando, está evolucionando, sin lugar a duda la facilidad que tiene el consumidor para realizar una compra a tan solo un click ha facilitado la compra de productos o servicios y ha forzado al retail a cambiar su modelo de comercialización.
Algunas empresas que se han resistido a la comercialización de sus productos o servicios ven ahora una carrera por tratar de ganar el tiempo a sus competidores y buscan estrategias para extender la superficie de contacto y de interacciones entre la marca y sus clientes.
Si bien en inminente que las marcas debieran de pensar en Multichannel Marketing más allá que en CRM, el miedo en incursionar y la carente innovación en la cultura del comportamiento del consumidor en digital hacen que solo piensen en e-commerce como una forma de vender en la pagina web.
Ese paradigma no se rompe, al contrario, se fortalece como resultado del vortex de la cultura corporativa donde la zona de confort sesga la visión online, es decir, pongámonos a pensar por un momento si somos coherentes con lo deseado vs la conducta que tenemos, por ejemplo, una empresa que está solicitando tener e-commerce y que no tiene una cultura de innovación hacia su personal, difícilmente obtendrá más allá que un costoso sistema de administrar pedidos en el sitio corporativo.
E-commerce no es una extensión de un canal para la venta, conlleva a toda una estrategia y filosofía que puede (mas no es necesariamente) empatar con las acciones comerciales tradicionales.
Ya ni hablar de market place, esos grandes centros comerciales digitales, donde el consumidor primero acude a ese sitio como resultado de las variables de:
-Seguridad; sus transacciones económicas, así como su información son respaldadas por el market place, no por la marca que adquiere.
-Efectividad; considera el balance entre eficacia y eficiencia, es decir, el consumidor logra adquirir de manera fácil y transparente evitando así cargos extras y además tiene la certeza que el producto llega en el tiempo establecido.
-Diversidad: El consumidor sabe que en un market place puede encontrar lo que desea, tanto en cantidad como en formas de pago.
-Soporte: Percibe el respaldo y el cuidado de market place en lugar de la marca que adquirió.
Estos por mencionar algunas variables que se ejecutan en el árbol de decisiones del consumidor, no es de extrañarnos que por ello la estrategia de e-commerce en GDN (Google Display Network) esté decreciendo y, por el contrario, aumentando los acuerdos comerciales con los market place, considero por ello que la experiencia en digital solo es un elemento que compone el cambio de cultura para llevar la comercialización de un producto de lo tradicional al mundo online.