El fundador de Wikileaks, Julian Assange, conocido por su lucha por la libertad de la información en internet, obvió la semana pasada una de las acciones fundamentales en el uso contenido, la atribución de autoría.
El 2 de noviembre, el periodista sueco divulgó a través de Twitter una imagen, elaborada por el caricaturista mexicano Ángel Boligán, para manifestar su opinión por los hechos acontecidos en Cataluña; sin embargo, el cartón sufrió una modificación, de modo que no apareció la firma del autor.
— Julian Assange ? (@JulianAssange) 2 de noviembre de 2017
Entre las más de 270 respuestas que tuvo la publicación de Julian Assange, varios comentarios hacían alusión a que la imagen era un trabajo de Boligán, mismo que manifestó su disgusto ante la mutilación del contenido original.
“Si @JulianAssange @wikileaks es bueno publicar todo pero sin mutilar la imagen y dando crédito al autor!@Univ_Opinion @El_Universal_Mx”, indicó el caricaturista a través de su cuenta de Twitter.
Si @JulianAssange @wikileaks es bueno publicar todo pero sin mutilar la imagen y dando crédito al autor!@Univ_Opinion @El_Universal_Mx pic.twitter.com/Y62lvhPBoI
— Angel Boligan (@AngelBoligan) 3 de noviembre de 2017
El tema de los derechos de autor de una imagen en internet al buscar fotografías para nuestros proyectos, suele ser una duda recurrente para la elaboración de contenidos.
Algunos medios (tanto agencias, como revistas, blogs) en muchos casos no disponen del suficiente presupuesto para comprar fotografías y descargan fotos gratis de supuestos bancos de imágenes sin de derechos de autor o libres.
Otra situación habitual es tomar las imágenes que se comparten en redes sociales o la descarga directa de Google, sin tener la menor idea de si lo que hacen es legal o no.
La OMPI (Organización Mundial de la Propiedad Intelectual) explica que la propiedad intelectual se refiere a las creaciones de la mente: invenciones, obras literarias y artísticas, etc. Así como a los símbolos, logotipos, nombres e imágenes utilizados en el comercio.
Esta propiedad intelectual genera a su vez los derechos de autor sobre obras como libros, música, pintura, escultura, imágenes, películas, programas informáticos, fotografías e infografías.
Es importante entender que la atribución del dato de autoría es importante, ya que la copia desmedida devalúa el trabajo de quien vive de la creatividad, además de que impacta la marca personal.
Una persona comete plagio cuando reclama como propias las ideas u obras de otra persona. Aunque es capaz de rayar en la ilegalidad, el plagio realmente no es ilegal; la violación de patente o derechos de autor (copyright) es la que tiene una consecuencia legal.
