Las estrategias digitales del retail en México se han centrado en ofrecer una experiencia completa de compra, en la cual participan las redes sociales y plataformas como apps o sitios en línea donde los usuarios adquieren los productos que buscan.
Aunque el e-commerce ha ganado relevancia en el mercado mexicano, los consumidores optan por las tiendas físicas para finalizar sus compras, ya que siete de cada 10 usuarios optan por esa opción al adquirir los artículos, ya que prefieren ver el producto antes de comprarlo.
Una encuesta publicada por Tiendeo señaló que pese a las comodidades de este canal de venta y de la disponibilidad de precios más competitivos, los consumidores prefieren realizar la planificación con antelación en internet para luego acudir a la tienda física para realizar una última comprobación de la calidad de los artículos antes de comprarlos.
Desde hace algunos días, la cadena de tiendas Sears compartió en su cuenta de Instagram una promoción en consolas Xbox One S, que si bien no tiene error en el valor del electrónico, muestra el producto con un precio para hacer atractiva la oferta; sin embargo, las letras pequeñas advierten con la frase “con descuentos de hasta mil pesos”.
Esto sólo es posible leerlo si se acerca la imagen, pero a simple vista, sí genera confusión.
Merca 2.0 intentó comunicarse con Sears para saber sobre la promoción y si ésta había recibido alguna denuncia por confusión; sin embargo, no obtuvimos respuesta.
Las letras chiquitas en los contratos siguen siendo un problema para cientos de usuarios que encuentran productos o servicios. Las cláusulas abusivas o letras chiquitas son aquellas especificaciones dentro de los contratos de adhesión de productos ponen en desventaja al cliente o dejan en riesgo su patrimonio.
Algunas empresas han cometido errores al momento de transmitir ofertas, lo que les ha costado no sólo acusaciones e importantes multas económicas, sino también un daño considerable en su reputación corporativa.
Y es que a esto debemos llamarle por su nombre: “publicidad engañosa”, misma que prolifera y avanza ante una oferta cada vez más amplia de productos y servicios, todos queriendo cubrir todas nuestras necesidades y deseos, los consumidores ya no sólo quieren un producto, si no simplemente lo que cumpla con su objetivo primario.
Para lograr esto, las marcas saben que deben simbolizar algo más grande que una simple entidad comercial. Necesitan mostrar un propósito más allá de la compra, pues la marca que vive para las ventas, morirá por las ventas.