Buenos Aires, Argentina.- El problema que todos los mercadólogos quisieran tener: promocionar tan bien un punto de venta que hasta los vecinos de 100 metros a la redonda se quejen de la cantidad de gente. Esto sucede en un local de venta de hot-dogs (panchos) en Río Cuarto, Argentina.
Una panchería (comercio especializado sólo en la venta de hot-dogs) de Río Cuarto, en la provincia de Córdoba, ha generado un revuelo en la ciudad. ¿La razón? superar todas las expectativas de venta. Según indicó el periódico La Voz del Interior, “aunque hay otros negocios similares, éste atrae a miles de jóvenes que compran el pancho (hot-dog) y la gaseosa (refresco) por 10 pesos (2 dólares) y se instalan en la vía pública a condimentarlo y comerlo, con papas fritas y salsas varias”.
Hasta aquí, la panacea para dueños y publicistas del local. El problema es que los vecinos reclaman porque la presencia de los jóvenes es masiva. “Las montañas de basura que dejan y los ruidos molestos, son padecidos como una invasión por los habitantes del sector”, agrega el periódico.
La panchería se instaló hace menos de un año y nadie se explica la razón del éxito. “Si bien los propietarios de la panchería se encargan de hacer lavar diariamente las veredas aledañas, al parecer los productos de limpieza no logran erradicar la mugre pegada y los domiciliados en el barrio y trabajadores de un colegio ubicado enfrente se quejan por el riesgo de caídas y el olor a grasa que ya caracteriza al sector“, detallan los medios locales.
El éxito (y el problema) llegó a la Municipalidad de Río Cuarto, donde ya se encargan del tema. “Desde el punto de vista de bromatología, la panchería cumple con las exigencias, lo que tenemos que evaluar es el impacto ambiental porque puede haber un vacío legal al respecto”, dijo Walter Speziale, director de Bromatología de la comuna.
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