En una escala del uno al diez, ¿qué tan bien considera que atiende a sus clientes? Probablemente usted es responsable de crear e implementar acciones destinadas a mejorar la experiencia que ofrece a su mercado y lograr ganar su preferencia, además de contar con indicadores que reflejen justamente la satisfacción que tienen sus clientes ante los múltiples estímulos que su compañía ofrece.

Pero ¿alguna vez ha reflexionado qué tan buen cliente es usted? Hoy pareciera que se están popularizando las dinámicas que consisten en recibir una calificación a quienes adquirimos un producto o servicio como las famosas plataformas de transporte y comida a domicilio, pero esta práctica viene desde el célebre buró de crédito que es el antecedente que mejor ejemplifica que siempre hemos sido evaluados como consumidores.

Hoy quiero compartir con ustedes la grata experiencia que significa atender a clientes en el campo porque si bien no estamos exentos de tener desencuentros y diferencia de opiniones, nos une la intención de producir más con el uso inteligente de los recursos disponibles. Dada la frecuente relación que tenemos con ellos como vendedores, distribuidores y funcionarios de las empresas relacionadas a la agricultura, podemos constatar que son sin duda grandes clientes y aquí algunas experiencias al respecto.

EXPERIENCIAS DE CLIENTE A PROVEEDOR 

• Anfitrión de primera: En una visita a una parcela en el estado de Hidalgo y con motivo de una cosecha de sorgo, llegué puntualmente al encuentro con mi equipo y el agricultor que sería nuestro anfitrión. El primer detalle que tuvo con nosotros fue presentarnos a su padre, quien sin duda personificaba la historia misma de la parcela y de la familia. Y ahí, una gran sorpresa: “gracias por visitarnos, acuérdese que nadie puede andar en el campo sin el equipo adecuado. Bienvenido a la cosecha”, me dijo el caballero al tiempo que me entregaba una botella de tequila y un machete. 

Más allá del obsequio, el detalle de considerar mi llegada al evento y que fuera una acción premeditada, me hizo sentir muy contento y es una recuerdo que llevo en mi mente cada que me toca intervenir en la configuración de un evento para asegurarme que quien sea invitado, sienta ese mismo nivel de personalización que sentí yo en aquel entonces. 

• Experiencias Gourmet: En ningún lugar he comido mejor que en el campo, en ninguno. Desde una mariscada fría en Sinaloa, pasando por una increíble trucha envuelta en hoja de maíz en Veracruz, maravillosos cortes de carne en Sonora y hasta el tradicional Pozole en Guerrero; todos estos platillos han tenido dos componentes: el campo y la amabilidad de nuestros clientes. 

Y esto lo digo porque varias de estas comidas sucedieron en sus parcelas e incluso en sus casas, preparados con gran esmero por gente de su confianza y en algunas ocasiones, por integrantes de su familia o por ellos mismos. 

La comida y la convivencia generan un vínculo tan emocionante, que lo tratamos de replicar cuando queremos agasajar a nuestros clientes en el marco de un lanzamiento de producto, la presentación de un plan de negocios o en eventos de agradecimiento al fin de una temporada.

• Embajadores: Los agricultores suelen ser grandes promotores de marcas y productos pues tienen un compromiso con su comunidad y llegan a compartir todas aquellas soluciones que incrementen sus probabilidades de éxito. 

Lo que distingue este rol frente a otras industrias, es que el cliente no se ciega ante las emociones, sino que antes de recomendar un producto, se asegura de su utilidad y hará las preguntas y las pruebas necesarias pues lo que respalda esta argumentación es algo muy valioso: su palabra.

• Co-Creador: Tener un grupo de control para el lanzamiento de un producto es algo habitual, pero la agricultura es el clímax de la experimentación no solo porque combina arte y ciencia, sino por la multicitada interacción con el factor clima y lo cual incrementa la incertidumbre. 

Para un reto de ese tamaño, no hay nada como el acompañamiento de nuestros clientes como asesores, pues al saberse parte del proceso de creación, garantizarán en primera fila que los proyectos futuros de las organizaciones contaron con su experiencia y buen juicio. Hacerlos parte de un desarrollo de producto es la mejor inversión que puedo recomendarles

SEMBRANDO REFLEXIÓN

• Nunca un cliente me ha reclamado como lo ha hecho un agricultor.
• Ningún cliente me ha exigido como un agricultor. 
• Pero tampoco he conocido un cliente me haya enseñado tanto y haya sido tan generoso como un agricultor. Es un placer servirles.

Gracias por conectar en este espacio, por comentar y por compartir. Los espero la semana entrante para seguir hablando de AgroMarketing.