Por Luis Miguel Martínez
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Durante las recientes protestas en Egipto, la celebridad de la web 2.0 @briansolis mencionó en su blog que “140 caracteres es más que suficiente para compartir las luchas de la humanidad. Con cada Tweet y ReTweet, la empatía se extiende y apoyo crece”. Sin embargo, para algunas personas 140 de-lo-que-sea nunca será suficiente y bastará para dejar el espacio; e incluso los 420 en un mensaje de Facebook tampoco alcanzará para transmitir emociones, opiniones, gustos y disgustos.
¿La antipatía se puede establecer en 140 caracteres, o un tweet es sólo el detonante de una auto-proyección o de una reflexión?
Para Pía Salcedo, especialista en comunicación digital, la comunicación en línea carece de simultaneidad con los mensajes no verbales que permiten al interlocutor interpretar correctamente el mensaje. “El cimiento de la comunicación humana es la verbalidad, es decir el hablar, expresarnos mediante palabras lo que queremos decir, expresar nuestros sentimientos, razonamientos e intenciones que son la base de la socialización; por lo mismo necesitamos del diálogo para comprender al otro, escuchar y ser escuchado nos hace interpretar el mundo. En este marco la verbalidad es fundamental para el ser humano ya que es el medio por el cual se integra en la sociedad, forma parte de ella y sobrevive ahí.”
“Acompañada de la comunicación verbal existe lo que se llama comunicación simultánea las cuales son imprescindibles una con la otra para que exista la correcta interpretación del interlocutor. Esta es la llamada “comunicación no verbal”, y comprende todos los gestos, la proxémica del cuerpo, los matices de voz, signos, modulaciones, miradas, expresiones faciales o corporales que acompañan el diálogo”, indica la experta.
La carencia del lenguaje no verbal en línea, fue remediada de forma limitada con los emoticones. Estas piezas cortas de texto son interpretadas de forma gráfica o el navegador las interpreta como tal. Así, el emoticon 🙂 se interpreta como J –por Word de Microsoft y otros programas)– y representa la felicidad, la aprobación, el gusto, la sensación positiva.
La interpretación “fina” de este emoticon dependerá del contexto, es decir que texto y que ideas lo “recubren”. De aquí el origen de la palabra emoticon, que es la contracción de las palabras emoción e ícono.
Incluso los emoticones presentan problemas de interpretación, -.- puede representar una actitud de indiferencia, sin embargo en el contexto asiático es solamente una cara, incluso hasta feliz 😉 La posibilidad de transmitir emociones, olores y texturas serán el gran advenimiento en la futura web e Internet. Esa posibilidad se convertirá en el acento, adverbio y adjetivo gráfico de la información.
Las interpretaciones erróneas de mensajes cortos son mas que habituales en Twitter, Facebook, SMS y hasta correos electrónicos. En una interpretación clásica, el texto es solamente una representación de la realidad con tantas limitaciones como el lenguaje mismo y con la incapacidad de establecer un diálogo inmediato con la otra parte.
Efectivamente, estos nuevos géneros de la comunicación carecen de la inmediatez y beneficios de la palabra hablada, pero ha permitido desarrollar la comunicación asíncrona, donde el diálogo no depende de la escala temporal. Esto añade una complejidad al problema de la interpretación errónea, ya que el interlocutor “acomoda” el mensaje en el contexto temporal en el que lo lee y que es diferente al que existía al escribir el mensaje. Al igual que los libros, la circunstancia en que fueron escritos es diferente a la que impera cuando son leídos.
Al constituirse como representaciones, los mensajes cortos son burdos intentos de resumir la realidad. Dependiendo del estilo literario podrán ser interpretados de forma correcta o no.
Si el mensaje está escrito en un lenguaje neutro –que se prefiere en algunos contextos como el científico y de negocios–, será más fácil interpretarlo de acuerdo con la circunstancia en la que son leídos. La expresión “ ¿Me lo devuelves? ” es muy neutra, sin embargo más de un interlocutor lo decodificará como algo negativo.
Las mediciones realizadas a través de sistemas de análisis del sentimiento, muestran que más del 60 por ciento de los mensajes en las redes sociales son neutros. De esta forma, el lector lo interpretará de acuerdo a lo que suceda a su alrededor.
¡No te desconectes! –también es neutra, pese a las dos palabras negativas, ¿doble negación?– ¿140 caracteres son suficientes?, la canción My Girl por Mindless Behavior así lo dice, cfr. YouTube.