El consumo del vino, a diferencia de otras bebidas destiladas como pudiera ser el tequila o el mezcal, se consumen regularmente en momentos en donde estamos acompañados y muchas de las veces relacionado a algún momento de celebración.
Si nos referimos a temas de trabajo es muy común que en comidas de negocio o bien comidas en donde tenemos algo que celebrar, se consuma vino. Cada vez esta tendencia está creciendo en la vida corporativa y el vino forma parte de estas relaciones comerciales o de celebración.
Si hablamos de comidas o más bien momentos personales yo lo dividiría en dos situaciones, la primera tiene que ver con celebraciones de pareja donde normalmente en alguna comida o cena de celebración la comida se acompaña con una botella de vino.
Igual dentro de los momentos de consumo personal pondría yo aquellas reuniones que tenemos con nuestra familia o nuestros amigos, en donde buscamos precisamente tener un momento agradable con nuestros seres queridos. Ya sea para comidas o cenas, los consumidores mexicanos buscan incluir el vino en sus eventos y disfrutar con una amplia variedad de alimentos que nos caracterizan.
A diferencia de los destilados, que en muchas ocasiones se pueden consumir, por decirlo así por una “persona sola”, el vino siempre está pensado para que se disfrute acompañado, como bien dice una frase que me gusta mucho “el mejor vino es el que se comparte” y estoy de acuerdo con eso.
¡Les invito a disfrutar una botella de vino con quien ustedes prefieran!
¡Salud!