La industria automotriz se ha consolidado durante los últimos años en el mercado mexicano, ya que tanto en el consumo como en la fabricación, se habían registrado niveles récord, además de que múltiples armadoras decidieron instalarse en el país con el objetivo de ampliar su presencia en el territorio así como aprovechar la cercanía con Estados Unidos.
Sin embargo, en el último año la venta de automóviles presentó una disminución del 4.2 por ciento, según datos de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), y es que a pesar de que en los primeros meses de 2017 mostraban un comportamiento positivo, desde el segundo trimestre hasta el final, los datos fueron negativos por primera vez en los últimos ocho años.
Aunque esta baja se debió, de acuerdo con el organismo, a una serie de factores macroeconómicos como lo fue la elevada inflación, el incremento en la tasa de interés por parte del Banco de México, así como en el crecimiento en los precios de los combustibles.
Sin embargo, existe otro factor a tomar en consideración, el cual tiene que ver directamente con los proveedores, el cual influye directamente en la toma de decisiones al momento de adquirir un vehículo, nos referimos a la experiencia de compra.
De acuerdo con el estudio SSI de J.D Power, el cual califica la qué tan contento queda el cliente en el proceso de venta en una escala de cero a mil, en la que el índice de satisfacción del consumidor mexicano descendió de 864 a 860 puntos durante 2017. Dentro de los factores que bajaron su calificación se encuentran las pruebas de manejo, así como el tiempo de entrega.
Asimismo dio a conocer cuáles fueron las principales marcas en cuanto al servicio de venta; siendo la camioneta Ram la mejor valuada con 886 puntos; seguida de los vehículos Honda con 884 unidades; la firma española SEAT se colocó en tercera posición con 877 puntos; por su parte, la surcoreana Hyundai se situó cuarta con 874 puntos; mientras que la alemana Volkswagen cerró el top cinco con 869 unidades.
En lo referente a las marcas de lujo, la primera posición fue para BMW con 879 puntos; Buick se colocó en el segundo puesto con 871 puntos; por su parte, Audi ocupó el tercer puesto con 867 unidades; empatada con Mercedes-Benz.
De acuerdo con la firma, el estudio calificó el proceso al tomar en cuenta la negociación, entrega del vehículo, el asesor de ventas, las instalaciones, así como la prueba de manejo. Por su parte, las peores marcas en el proceso de ventas en marcas de volumen fueron Chevrolet, Renault, Ford y Nissan; mientras que en las marcas de lujo fueron GMC y Mini.