Aunque por medio de Business Intelligence y Big Data se puede recopilar, gestionar y analizar ingentes volúmenes de datos para obtener una enorme cantidad de información sobre los consumidores, empresas, usuarios, etcétera, ambos fungen una función parecida, pero no igual.
Y es que las técnicas de BI y el Big Data pueden aportan múltiples beneficios al marketing digital desde dos perspectivas diferentes. La primera centra su foco en KPIs, tendencias e informes, mientras que la segunda se enfoca en patrones, correlaciones y modelos.
Además, BI obedece a un proceso estático y comparativo; en tanto, Big Data, explora, experimenta y visualiza.
Otra diferencia radica en el análisis, pues la primera es retrospectiva y descriptiva, pero la segunda es productiva y prescriptiva. Más aún, si se habla de su arquitectura, la primera es centralizada y la segunda es distribuida.
Los datos de BI son estructurados, planificados y crecen lentamente, pero los de Big Data más bien son On the Fly, de acuerdo con las necesidades y avanzan en segundos.
Así, se puede ver claramente que ambas son parecidas, cumplen funciones similares, pero radicalmente diferentes a la vez. Esto, no quita la efectividad que tienen en las estrategias.
Por ello, la apuesta por Big Data ha permitido a las empresas que han desarrollado estrategias de negocio interpretando esta basta fuente de datos, ser parte de una industria con un valor de 33 mil 500 millones de dólares, según estimados para este 2017 de acuerdo con Wikibon.