La seguridad se ha convertido en un factor determinante para que los países y ciudades a nivel global impulsen su desarrollo; turismo, inversión, negocios, habitabilidad son sólo algunos de los sectores en los que tiene un impacto directo. Uno de los recursos que tienen los gobiernos para atender este tema es la vigilancia y monitoreo.
Ejemplo de ello es lo que revela un estudio realizado por Comparitech sobre las ciudades en las que hay mayor presencia de cámaras de vigilancia por número de residentes, destacando entre sus resultados que son las metrópolis chinas las que cuentan con mayor infraestructura.
Big Brother asiático
No es un secreto que el gobierno del gigante asiático mantiene estrictos controles de seguridad y vigilancia en sus localidades, en gran medida apoyada en la tecnología y robustos sistemas de CCTV. No obstante, es muy llamativo el hecho que domine en el ranking.
De acuerdo con los resultados del análisis que consideró a las 120 ciudades más grandes del mundo, China acapara el Top 10 con 8 de las ciudades más vigiladas, las tres primeras son Chingqing, Shenzhen y Shanghái. Sólo Londres (Reino Unido) y Atlanta (Estados Unidos) logran posicionarse entre las urbes con mayor número de cámaras por cada mil residentes.
Aunque el tema de tener cámaras de vigilancia en las calles se ha atribuido a reforzar temas de seguridad y criminalidad, se ha debatido que también puede convertirse en una herramienta de control de los ciudadanos y para violar la privacidad de las personas.
Es un tema de negocios
No obstante, se tiene que reconocer que proyectar una imagen de mayor seguridad tanto al interior de las urbes como al exterior, puede tener un beneficio en el ambiente de negocios. Recordemos que la inseguridad suele ser considerada como un de los factores para el atractivo de inversiones empresariales.
Ejemplo de lo anterior es lo que revela el Safe Cities Index 2019, realizado por The Economist, el cual posiciona a Tokio, Singapur, Osaka, Ámsterdam, y Sydney, como las ciudades más seguras del mundo.
Si bien, tener más cámaras de vigilancia no garantiza que la entidad es más segura, sí es un primer paso para proyectar esa imagen tanto de manera interna como externa, algo que podría convertirse en factor para atraer más turismo e inversiones.
En ese sentido, son muchos los gobiernos y empresas que han decidido invertir en las ciudades seguras apoyadas del uso de la tecnología, en particular con el Internet of Things (IoT) para dar paso a las llamadas ciudades inteligentes, el cual se aplica para la administración de semáforos, cámaras de vigilancia, monitoreo ambiental, sistema de transporte público, entre otros rubros.