El Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI) presentó el Módulo sobre Eventos Culturales Seleccionados (MODECULT) en el que se reveló que seis de cada diez mexicanos mayores de 18 años asisten a eventos culturales, es decir 59 por ciento de la población encuestada.
De acuerdo con el informe, el 86.7 por ciento de los entrevistados declaró que, al menos una vez en el último año, asistió al cine; seguido de los conciertos o música en vivo con 46.5 por ciento de las preferencias; una exposición 33 por ciento; a una obra de teatro 26.6 por ciento y a un espectáculo de danza 22.7 por ciento.
En lo que respecta a los géneros, el estudio señaló que las mujeres asisten con mayor frecuencia a eventos de danza así como obras de teatro, al tiempo que los hombres se decantan por exposiciones y conciertos o presentaciones de música en vivo.
A su vez, el medio de difusión más citado para enterar sobre la realización o estreno de algún evento cultural, independientemente de si los encuestados asistieron o no al evento, es la televisión, seguido del internet y redes sociales.
Por otra parte, el 89.1 por ciento de los entrevistados indicaron que al visitar otra ciudad o comunidad, la mayor preferencia es recorrer el Zócalo o plaza principal, asimismo, el 88.7 por ciento afirmó probar algún platillo típico del lugar.
En este apartado, la actividad que menos se declaró realizar fue la de asistir a algún evento cultural seleccionado, con un 32.5 por ciento de los encuestados.
Estos datos muestran las áreas de oportunidad en las que los mercadólogos enfocados en la cultura deben enfocarse, la asistencia a los cines y conciertos son populares dentro de los adultos mexicanos, sin embargo, para las obras de teatro, exposiciones así como eventos de danza, se deben emplear estrategias publicitarias que llamen la atención de la gente.
Por otra parte, el marketing de experiencias debe ser mejor desarrollado en las poblaciones del país, el informe indica que la gente no se adentra a conocer las ciudades o comunidades que visita, salvo eventos concretos, como la realización de conciertos o el festival cervantino, las áreas culturales no despiertan el interés del turista.