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Si eres una persona activa que busca lo nuevo del mercado y reconoce una oportunidad de negocio: tienes alma de emprendedor.
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“Sin temor al éxito” sería el lema de cualquier emprendedor, pues debes tener la capacidad de reinventarte.
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Busca todas las opciones de ayuda que beneficien a tu negocio propio.
¿Quién es un emprendedor?
Antes de hablar sobre los beneficios de ser un emprendedor, debemos definir el concepto. Un emprendedor es aquella persona activa e inquieta, quien en su búsqueda de lo nuevo del mercado reconoce una oportunidad de negocio.
De actitud ganadora y con grandes habilidades para enfrentar nuevos retos, un emprendedor sabe reinventarse y organizarse de acuerdo a las necesidades del mercado.
Para ser emprendedor debes ser un inconforme, pues debes buscar siempre la innovación sin temer al riesgo que significa poner en práctica tus ideas.
Emprender no significa autonomía total, siempre deberás buscar toda la ayuda que ofrezca tu mercado local, así como opciones de publicidad o créditos a micro empresarios que pueda ofrecer el Gobierno o bancos.
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Los beneficios de ser un emprendedor
Estabilidad laboral
El éxito de tu empresa está completamente en tus manos, es tu responsabilidad el buen manejo de las finanzas de tu negocio propio.
Tu empleo ya no dependerá de la decisión de tu empresa o de tu jefe directo, ahora sí, se trata de trabajar en el mismo lugar para toda la vida.
Eres autónomo
Un emprendedor marca el ritmo de su negocio e impone las normas que rigen su propia vida laboral y personal.
Ser tu propio jefe te exige una gran dedicación y esfuerzo, pero tú mismo decidirás cuándo es el mejor momento para realizar cada tarea y el nivel de exigencia que quieras aplicar en tu negocio.
La responsabilidad, perseverancia y la búsqueda de la excelencia y la calidad son claves en el éxito de tu negocio.
Si buscas un socio con quien emprender, restarás un poco de autonomía, pero lograrás una mayor capacidad.
Lograrás satisfacción personal
Cuando tienes una idea y logras ponerla en marcha y funciona tal como lo esperado es un éxito, te hace sentir bien.
Esta satisfacción personal aumentará cuando logres plantearte un objetivo y superes todos los retos siendo productivo e innovador para aplicar todas tus habilidades y obtener resultados con tus esfuerzo, dedicación y pasión.
Tendrás un motivo por qué luchar
Lograr poner en marcha un proyecto, en especial cuando tiene alguna dificultad, es tener una lucha constante por superar cada reto y obstáculo, pero no decaerás si tu objetivo es algo que tú mismo te planteaste.
Cuando decides ser emprendedor dedicas tiempo y dinero, y por supuesto, realizas sacrificios para conseguir ese sueño de legado para tus descendientes.
Obtendrás mayores ingresos
Aunque es un punto muy controvertido, tener un proyecto empresarial propio bien planteado y ejecutado con destreza, te llevará al éxito y así podrás aspirar a tener mayores ingresos, que si trabajas para una empresa.
No olvides que esto te llevará algún tiempo. Pues al inicio, cualquier negocio, tiene gastos mayores que ingresos.
Para solventar esta curva, es recomendable contar con ahorros y un plan económico real en el que calcules cuanto tiempo “puedes permitirte” perder dinero antes de obtener ganancias.
Conseguirás prestigio social
Crear y consolidar una empresa capaz de generar empleos y ganancias, que además contribuya a mejorar su entorno puede convertirse en una gran fuente de reconocimiento social.
Esto te puede motivar a seguir creciendo y evolucionando tanto a nivel profesional como personal.