La idea de tener una tarjeta de crédito es atractiva, pese a los problemas que se podrían detonar al darles un mal manejo. En el tema figuran diferentes inconvenientes, más allá del uso que se les dé, los cuales les restan importancia entre los universitarios.
Si bien, uno de los mayores focos de atención para las instituciones bancarias son los universitarios, pues a través de diferentes bancos en México, se ofrecen programas pensados en sus necesidades. El hecho está respaldado por estudios que señalan que las personas de entre 18 y 29 años de edad se sienten cómodos al no tener efectivo en su bolsillo, según estudios de Gallup.
Sin embargo, el tema de las tarjetas de crédito resalta, pese a que la idea de disponer de dinero cuando aún no se posee suele ser atractiva entre este público. De acuerdo con estudios de Sallie Mae e Ipsos proyectados por Statista la necesidad de poseer una de ellas influye en el tema, ya que el 51 por ciento de los universitarios considerados señala que no cree necesitar una.
La deuda es otro de los temas que sobresale, ya que el 47 por ciento se siente propenso a caer en el problema al tener una tarjeta de crédito. Es cierto que una de las facilidades que poseen estos documentos es la sensación de brindar libertad económica, aunque en realidad no se tenga.
Por su parte, la certeza de disponer del dinero en el futuro es otro de los temas que frenan la decisión de tener una tarjeta de crédito, pues la tentación de comprar mercancía que no necesita y no contar con el capital es señalada por el 29 por ciento de los contemplados en el estudio.
Lejos de esto, los consumidores universitarios pueden encontrar ganancias al contar una tarjeta de crédito, las cuales están relacionadas con su uso en emergencias, para solventar una deuda de fuerza mayor y para realizar inversiones.