A diferencia de lo que se puede llegar a creer, ser un influencer no es tarea fácil, pues la persona debe ser conocida y contar experiencia en determinado tema, lo cual sólo se logra tras años de estudios. Ellos le suman valor y credibilidad a diferentes productos, implementarlos es una estrategia popular de marketing.
Y al considerar que apostar por un influencer brinda resultados positivos, datos de Personality Media señalan que incluir a una persona reconocida en el ramo incrementa la notoriedad del producto en un 25 por ciento, pues se relaciona la marca con la imagen del personaje.
Pese a esto, los influencers deben contar con ciertas características para ser efectivos. La primera de ellas es crear eco, es decir que sean capaces de movilizar la opinión del público y crear reacciones en torno a un tema específico, revela información proyectada por Statista, la cual contempla la opinión de 649 profesionales de la mercadotecnia.
Otra factor que le suma puntos al influencer es que tenga una audiencia, personas que sigan sus pasos, él debe ser ejemplo a seguir de personas que se labran una carrera en determinado ramo. Debe tener constante exposición.
Por último, y no menos popular, él debe participar de forma activa y frecuente en conversaciones entorno a su labor, como por ejemplo congresos, eventos, cátedras. Es importante que se mantenga actualizado en el tema para así no quedarse estacando en viejas tácticas.
Incluir influencers dentro de las estrategias de mercadotecnia de una compañía le suma credibilidad al producto o servicios que se anuncia, ya que información de Nielsen Company señala que el 92 por ciento de los consumidores confían en personas fuera de la compañía antes que en la propia marca.