Al momento de pedir financiamiento, cualquier empresario, emprendedor o representante de una marca necesitará de un buen discurso corto, con el tono adecuado, palabras adecuadas y suficientemente creativo para ganar en un pitch. Para especialistas, un buen pitch es aquel que dura de 30 segundos a máximo 120 segundos, plazo suficiente para exponer ideas, objetivos y tiempos.

En teoría, los pitch siempre los ganan los proyectos vencedores, los más destacados, los que generan mayores rendimientos, o los que encuentran soluciones a un problema o necesidad, sin embargo, un estudio de la Harvard Business School, refiere que no siempre es así, ya que durante diversas pruebas en Estados Unidos descubrió que existen prejuicios por parte de la comunidad empresarial, quienes centran sus apoyos dependiendo el tipo de lugares, personas y problemas a financiar.

De acuerdo con Harvard Business, los empresarios hombres son 60 por ciento más probables de obtener financiamiento que las mujeres, incluso cuando éstas tengan las mismas ideas, además de que un emprendedor físicamente atractivo tenía 36 por ciento más probabilidades de tener éxito que los “no atractivos”.

Asimismo, en 2015 las tres cuartas partes del financiamiento de fondos como US VC fueron a compañías localizadas en Massachusetts, Nueva York o California, y solo el 1 por ciento fue para afroamericanos y latinos, además de que entre 2007 y 2012, los graduados de Stanford, Harvard, Berkeley, MIT, NYU y la Universidad de Pennsylvania recibieron el 10 por ciento del financiamiento en todo el mundo.

Concretamente, lo que dice la Harvard Business School es que ser blanco, con un físico atlético o ser de élite y bien educado es sinónimo de éxito en los pitch, además de que los financiamientos fluyen hacia las ideas que son más convenientes de encontrar o familiares, no necesariamente las mejores, mientras que los puntos ciegos se encuentran en casi todos lados.

No obstante, fondos como Village Capital tiene a mujeres entre sus filas que han generado más de un 25 por ciento de retornos, además de que han ganado un 40 por ciento más de inversiones que los hombres. Además, fondos gubernamentales, en el caso de Estados Unidos, ayudan a crear o expandir nuevos negocios que no estén ubicados en Silicon Valley, San Francisco, Boston o Nueva York.