Para la mayoría de los mortales, entender cómo funcionan los precios de los vuelos es tan complicado como entender el funcionamiento de la bolsa de valores, y comprar un boleto de avión puede resultar tan caro como frustrante. Quienes han tenido que comprar un vuelo recientemente saben que los conceptos “temporada alta” y “temporada baja” ya no son tan útiles como guía para encontrar buenos precios.

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Todos hemos escuchado leyendas urbanas como “es más barato reservar con anticipación”, o lo contrario: “los vuelos de último minuto son los más baratos”. Pero ¿cuál es la realidad?

De acuerdo con el sitio especializado en reservas aéreas Skyscanner, la anticipación con la que se debe comprar un vuelo depende del país al que se viaje. Por ejemplo: para viajar a Estados Unidos el sitio recomienda comprar con 22 semanas de anticipación para ahorrar hasta 60 dólares, mientras que para Portugal el tiempo es de 5 semanas para un ahorro de 20 dólares, y para Turquía es mejor reservar con 14 semanas de anticipación para ahorrar 26 dólares.

El sitio también señala que la tercera semana de enero es la más barata del año, mientras que la cuarta semana de agosto es la más cara.

Pero también hay gente que se ha dado a la tarea de aplicar a este asunto el método científico. El equipo que gestiona la aplicación de viajes Hopper.com realizó un estudio e el que analizó los datos de 20 millones de búsquedas de vuelos en cuatro meses y mapeó los resultados.

Lo que encontró es que el día y la hora en que se reserva o compra un vuelo sí afecta al precio, pero no mucho.

Los viajeros que buscaron vuelos los martes a la media noche, dice el estudio, ahorraron un 6 por ciento en el precio, con lo cual este es el horario más barato para comprar. “Los vuelos son ligeramente más baratos a la media noche de los primeros días de la semana. Sin embargo, esto no aplica a todas las rutas. A la media noche de la segunda mitad de la semana, los vuelos se encarecen”.

Los compradores estudiados pagaron un 3 por ciento más cuando reservaron en viernes alrededor de las 3 de la mañana. “Los precios pueden escalar un poco antes del fin de semana”, por lo que hay que evitar comprar de noche y de madrugada hacia el final de la semana.

No obstante, señala Hopper, cada ruta es distinta y no es posible determinar una regla que se ajuste a todos los vuelos. “Hay demasiados factores: la aerolínea, las ofertas, la demanda, etcétera. Si bien algunas tarifas parecen tener un incremento de precio consistente durante la semana, otras rutas se mantienen en el mismo precio todos los días”.

Además, advierte Hopper, aunque se puede decir que hay días más baratos que otros para comprar, el ahorro que esto representa no es tan grande. “Para rutas domésticas llega a ser de 10 dólares, y para vuelos internacionales suele ser de 25”.

Otro factor determinante para reservar un vuelo es tomar en cuenta las fechas de despegue y sobre todo de aterrizaje. “El mejor día para regresar de un vuelo nacional es el martes, y el mejor día para regresar de un vuelo internacional es el miércoles. El ahorro promedio que se puede alcanzar es de 85 dólares para vuelos domésticos y 120 dólares para internacionales”.

Así que, comprar un boleto de avión no es precisamente una ciencia exacta, pero por lo menos podemos intentar aplicar estos datos.