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La campaña fue desarrollada con el apoyo de la agencia de marketing ACNE
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De acuerdo con Statista, el mercado global de la tecnología tiene un valor de 3.3 billones de dólares
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Según Orleans Marketing, más de cuatro mil millones de personas están conectadas, de una forma u otra, a internet
No se puede negar el impacto que la tecnología tiene en la vida diaria de los seres humanos. En cuestión de unas cuantas décadas, se ha visto un enorme progreso en entornos como dispositivos móviles, conducción autónoma, Inteligencia Artificial y finanzas. Las personas se han acostumbrado tanto a estas innovaciones, que a veces es difícil dimensionar estos avances. Pero una nueva campaña sueca recuerda qué tan lejos ha avanzado el mundo.
La campaña The world has changed. Have you? fue lanzada por la compañía telecom sueca Telenor. En ella, muestra cómo los deportes, los influencers, la tecnología móvil y los servicios colaborativos forman parte de la vida diaria. Asimismo, critica sutilmente a aquellas personas que creen que estas innovaciones no se comparan con sus versiones tradicionales. Al final, reta al público a ponerse al corriente del futuro en lugar de anclarse al pasado.
Cuando una campaña reta a sus usuarios
No es la primera vez que una compañía reta abiertamente a sus usuarios, especialmente aquellos que están en desacuerdo con algunas de sus actividades. Channel 4, un canal de TV británico, lanzó una campaña hace unos días donde se burlaba abiertamente de sus críticos. KFC también utilizó un enfoque similar, pero en un tono más positivo, para una activación en noviembre del 2018.
Parece que esta actitud es parte de una tendencia que va más allá de la campaña ocasional. Las marcas empiezan a ponerle un alto a ciertos consumidores y señalarles que no siempre tienen la razón. De acuerdo con Forbes, hacer siempre caso al público, sin importar qué tan exorbitantes sus demandas, afecta los recursos de las marcas. Entrepreneur apunta que, además, los clientes no pueden saber las complejidades detrás de cada negocio.
Dejar en claro a los clientes que no tienen la última palabra es algo complejo y difícil de lograr. Sin embargo, una campaña puede ser un vehículo ideal para lograrlo. No solo se puede transmitir el mensaje con un tono mucho más creativo, libre y fresco. Además, evita que existan fricciones con individuos que terminen por afectar la operación del negocio. Asimismo, ayuda a construir esta narrativa como parte de la identidad de la misma marca.