¿Cuál ha sido el huracán más fuerte de la historia? Ante la llegada de Beryl a México, se han incrementado las búsquedas en Google sobre lo relacionado con estos fenómenos metereológicos.
Los huracanes son una de las fuerzas más poderosas y destructivas de la naturaleza. A lo largo de los años, estas tormentas han causado devastación a su paso, dejando tras de sí un rastro de destrucción y pérdida.
Cada huracán lleva consigo una historia de impacto humano y económico. La comprensión de estos fenómenos no solo reside en las cifras devastadoras, sino también en las historias individuales de quienes han sido afectados por estas catástrofes.
La furia de la naturaleza se manifiesta en diversas formas a través de los huracanes. Algunos han sido recordados por su intensidad y fuerza destructora, mientras que otros han dejado una profunda cicatriz en la economía y en la vida de miles de personas.
A propósito de la llegada del huracán Beryl, te compartimos información sobre algunos de los huracanes más significativos en la historia.
El huracán más mortífero: Mitch (1998)
El huracán Mitch, que azotó Centroamérica en 1998, se destaca como el más mortífero de la historia, con un saldo trágico de 19,325 vidas perdidas.
Las lluvias torrenciales y los deslizamientos de tierra provocados por este huracán causaron una devastación generalizada, dejando a su paso comunidades enteras destruidas y miles de personas desplazadas.
El huracán más costoso: Katrina (2005)
El huracán Katrina, que impactó la costa del Golfo de México en Estados Unidos en 2005, es considerado el más costoso en términos económicos, con pérdidas estimadas en 125 mil millones de dólares. La ciudad de Nueva Orleans fue especialmente afectada, sufriendo inundaciones masivas debido a la falla de los diques de protección.
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El huracán más fuerte de la historia
Determinar el huracán más fuerte de la historia es un desafío, ya que existen diferentes formas de medir la intensidad de estos fenómenos. Sin embargo, algunos de los huracanes más intensos registrados incluyen:
- Huracán Patricia (2015): Alcanzó vientos sostenidos de 345 km/h, siendo el más intenso jamás registrado en el hemisferio occidental.
- Huracán Wilma (2005): Registró la presión atmosférica más baja jamás observada en un huracán del Atlántico.
- Huracán Gilbert (1988): Causó estragos en el Caribe y el Golfo de México, con vientos sostenidos de 295 km/h.
Tabla. Lista de los huracanes más mortíferos y costosos en la historia
En México, el huracán Otis, uno de los que más daños materiales ha causado, alcanzó vientos de 270 kilómetros por hora.
| Huracán | Año | Muertes | Coste Económico (mill. USD) |
|---|---|---|---|
| Mitch | 1998 | 19,325 | 48,200 |
| Jeanne | 2004 | 3,035 | 7,940 |
| Stan | 2005 | 1,668 | 1,000 |
| Katrina | 2005 | 1,830 | 125,000 |
| Gordon | 1994 | 1,147 | 514 |
| Georges | 1998 | 615 | 5,900 |
| Día del Trabajo | 1935 | 400 | 6,000 |
| Gilbert | 1988 | 318 | 5,500 |
| Pauline | 1993 | 300 | 7,500 |
| Camille | 1969 | 259 | 1,420 |
| Sandy | 2012 | 215 | 65,000 |
| Ike | 2008 | 195 | 29,500 |
| Irma | 2007 | 134 | 61,000 |
| Félix | 2007 | 133 | 52 |
| Iván | 2004 | 124 | 18,000 |
FUENTE: STATISTA
Cambio Climático: El alimento de huracanes más impredecibles e intensos
La creciente intensidad de los huracanes en los últimos años ha despertado la alarma en la comunidad científica y en la población en general. Los expertos advierten que el cambio climático está jugando un papel crucial en la transformación de estos fenómenos meteorológicos, convirtiéndolos en amenazas cada vez más peligrosas y difíciles de predecir.
El aumento de la temperatura de los océanos, provocado por el calentamiento global, es uno de los principales factores que contribuyen a la intensificación de los huracanes. Las aguas más cálidas proporcionan más energía a estos sistemas, lo que se traduce en vientos más fuertes, lluvias más intensas y marejadas ciclónicas más destructivas.
Además, el cambio climático también está alterando los patrones de circulación atmosférica, lo que puede influir en la trayectoria y la duración de los ciclones. Esto hace que sea más difícil predecir con precisión dónde y cuándo tocarán tierra, lo que puede dificultar la preparación y la evacuación de las zonas afectadas.
Los científicos han observado un aumento en la frecuencia de huracanes de categoría 4 y 5, los más intensos en la escala Saffir-Simpson. Un ejemplo claro de lo anterior fue el huracán Otis (2023), que en muy poco tiempo evolucionó hasta categoría 5 e impactó con gran fuerza en el puerto de Acapulco.
