- El restaurante Hunan, donde exhibieron a Emilio Lozoya, es objeto de múltiples críticas en redes sociales
- El pasado fin de semana, el ex director de Pemex fue captado comiendo en el lujoso restaurante, siendo un individuo que enfrenta dos cargos judiciales en su contra
- Este hecho ha sido motivo de un debate en redes sociales que, sin duda, está poniendo en jaque la imagen de la marca y sus empleados
Este fin de semana, el exdirector de Pemex, Emilio Lozoya Austin, fue captado en el restaurante Hunan de la Ciudad de México, hecho que causó indignación y críticas de todo tipo en redes sociales.
Hoy, sin embargo, el debate continúa en el mismo escenario, pero ahora poniendo en el propio restaurante y su decisión de dar servicio a Emilio Lozoya, lo cual no tendría nada de raro si se tratara de una persona cualquiera, solo que no lo es y, en ese sentid, hablamos de un personaje de la vida política del país que tiene dos procesos judiciales.
Ahora bien, más allá de la figura de Lozoya y del hecho que representa para la política actual en nuestro país, hoy el debate se ha enfocado hacia el establecimiento, sí, uno de los más lujosos de la Ciudad de México, y su decisión de darle servicio a una figura como la del ex titular de Pemex que está envuelta en una polémica grave en todos los sentidos.
Analizándolo más detalladamente, hablamos de un restaurante que, como tal, ofrece sus servicios a un consumidor. Partiendo de esta premisa, podría considerarse como un hecho natural y hasta obvio, pues, de eso vive un establecimiento y, por tal motivo, negar un servicio a cualquier cliente es hasta un acto ilegal que puede tener consecuencias importantes.
Sin embargo, no se trata de un restaurante cualquiera ni de un consumidor común y corriente, sino de un establecimiento caro y, por supuesto, de un individuo que enfrenta dos cargos judiciales.
Ante ello, en redes sociales ha surgido el debate sobre si hizo bien el restaurante o no al atender tanto a Emilio Lozoya como a sus acompañantes, un hecho que, incluso, ha puesto en verdadero jaque a la propia imagen de la marca y, por otro lado, a los empleados que día a día laboran el restaurante Hunan.
Yo contesto: Hunan emplea a cientos de personas cuyo trabajo depende de que haya comensales. La CDMX no discrimina en ningún establecimiento y debe valorar la presunción de inocencia, algo que los calderonistas no entienden e ignoran con total impunidad. Oso la FGR, no el Hunan. https://t.co/GiOGfVkmhf
— Genaro Lozano ? (@genarolozano) October 11, 2021
Sin duda, el más afectado en estos momentos no es Lozoya, pues, al final, como todo consumidor, se fue del establecimiento como si nada hubiese ocurrido.
Sin embargo, sí dejó una huella que está causando estragos para el restaurante y para los empleados del mismo, pues para algunos usuarios se trata de una decisión moral, la cual “debe” pesar sobre la necesidad laboral.
Queda claro que hay una especie de cacería contra el establecimiento cuando, en realidad, solo se trata de un restaurante que ofrece un servicio a un consumidor y, dentro de este contexto, los empleados trabajan a la par del sitio, sin detenerse tanto a pensar a quién están atendiendo.
Por otra parte, las redes sociales de Hunan no han hecho ninguna mención al respecto, dejando en el olvido uno de los hechos que más conmoción y polémica causaron en redes sociales y que, por si fuera poco, está afectando a su propia marca, así como a quienes trabajan ahí día con día.
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