-
Boris Johnson dijo que no pondrá en riesgo la seguridad del Reino Unido al actualizar su red de telecomunicaciones
-
Sin embargo, también dijo que los críticos de Huawei “deben decirnos cuál es la alternativa”
-
Estados Unidos presiona cada vez más para impedir el desembarco de la compañía china en las redes de las grandes potencias
Boris Johnson, primer ministro británico, asegura que no arriesgaría la seguridad de Gran Bretaña al actualizar la red de comunicaciones 5G, pero también advierte que los críticos de la compañía china Huawei deben darle “alternativas”.
El Gobierno de UK debe tomar una decisión sobre si permitir que la empresa de tecnología despliegue o no partes “no centrales” del sistema de telecomunicaciones del Reino Unido en cuestión de semanas.
En una entrevista a BBC Breakfast, Johnson dijo: “El público merece tener acceso a la mejor tecnología posible. Queremos poner banda ancha de gigabit para todos. Ahora, los que se oponen a una marca u otra, tienen que decirnos cuál es la alternativa”, según publica The Guardian.
Y añadió: “Por otro lado, seamos claros, no quiero, como primer ministro del Reino Unido, instalar ninguna infraestructura que vaya a perjudicar nuestra seguridad nacional o nuestra capacidad de cooperar con los socios de inteligencia de Five Eyes [el Reino Unido, Canadá, Estados Unidos, Nueva Zelanda y Australia]”.
Estados Unidos viene advirtiendo al Reino Unido (y a todos sus aliados) que permitir que Huawei opere su red 5G podría poner en riesgo el intercambio de inteligencia. De hecho, los funcionarios de Donald Trump han dicho que permitir a Huawei sería “nada menos que una locura”.
La compañía china tiene dos negocios principales en el Reino Unido (y en todo el mundo).
Uno, el hardware centrado en el consumidor: fabrica y vende teléfonos inteligentes, computadoras portátiles y tabletas.
En ese segmento, lucha con las sanciones que le impuso Estados Unidos y que deterioraron su relación con Google, evitando que ofrezca a los clientes acceso a aplicaciones alojadas en Play Store.
El otro brazo: hardware de red para la industria de las telecomunicaciones, un papel que Huawei viene desempeñando desde hace 15 años.
Comenzó con un equipo simple que se usó en el cableado de las líneas fijas de Gran Bretaña: “Los bits más tontos de la red”, según una fuente de la industria de telecomunicaciones consultada por The Guardian, “simplemente convirtiendo destellos de luz que viajan por los cables de fibra óptica en destellos de electricidad que viajan por el cobre”.
Ahora, sin embargo, fue mucho más allá y aunque todavía sigue siendo fuerte en el lado de “acceso de radio” de la red, avanza en lo que es el “núcleo” de las comunicaciones, donde se realizan las operaciones “más inteligentes” de las conexiones entre móviles.
A Trump no le gusta esto. El gobierno de los Estados Unidos está inmerso en una guerra de relaciones públicas con Huawei desde hace dos años, tratando de convencer a los aliados clave de que no usen equipos Huawei al actualizar sus redes móviles nacionales al nuevo estándar 5G, que es más rápido y puede manejar más tráfico.
Los estadounidenses dicen que su temor es que, al entregar el control de partes clave de la infraestructura de comunicaciones a una empresa de propiedad china, podrían poner en riesgo su seguridad nacional. Huawei lo niega.
La compañía china es vista como el equivalente a un brazo del ejército chino.