Varios legisladores estadounidenses criticaron este lunes la promesa del presidente Donald Trump, de ayudar a la firma china ZTE Corp. a “volver a los negocios, rápido” y salvar empleos tras una medida que afectó a la compañía.
“Espero que esto no sea el comienzo de una marcha atrás sobre China”, dijo el senador republicano Marco Rubio en Twitter, destacando que la competencia china ha “arruinado” a muchas firmas estadounidenses.
I hope this isn’t the beginning of backing down to China. While Chinese companies have unrestricted access to U.S. market & protection of our laws many U.S. companies have been ruined after #China blocked market access or stole their intellectual property https://t.co/zUFmiul786
— Marco Rubio (@marcorubio) 14 de mayo de 2018
“(El) problema con ZTE no son los empleos y el comercio, es la seguridad nacional y el espionaje. Cualquier firma de telecomunicaciones en #China puede verse obligada a actuar como una herramienta del espionaje chino sin una orden judicial ni ningún otro proceso de revisión”, dijo Rubio.
El anuncio de Trump se dio el domingo, antes de que se reanuden esta semana las conversaciones comerciales de alto nivel entre las dos mayores economías mundiales. La dura posición de Washington frente a las prácticas chinas ha puesto a ambos países en rumbo a una posible guerra comercial.
“Demasiados empleos perdidos en China. ¡El Departamento de Comercio ha sido instruido para que actúe!”, escribió Trump el domingo en Twitter, agregando que está trabajando junto a su par chino, Xi Jinping, para lograr un solución para ZTE , el segundo mayor fabricante chino de equipos de telecomunicaciones.
President Xi of China, and I, are working together to give massive Chinese phone company, ZTE, a way to get back into business, fast. Too many jobs in China lost. Commerce Department has been instructed to get it done!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 13 de mayo de 2018
La Casa Blanca dijo más tarde que había funcionarios estadounidenses en contacto con Beijing sobre ZTE y que Trump espera que el secretario de Comercio, Wilbur Ross, adopte una decisión independiente.
El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Lu Kang, dijo este lunes que su país “aprecia mucho la posición positiva de Estados Unidos en el asunto de ZTE” y que el viceprimer ministro Liu He visitará Washington del martes al sábado.
El mes pasado Washington anunció que ninguna empresa estadounidense puede venderle materiales a ZTE —ni de forma directa ni a través de terceros países— en los próximos siete años.
La medida respondía a un caso de 2017, en el que la firma asiática había sido condenada en Estados Unidos a pagar una multa de 890 millones de dólares (ampliable en otros 300 millones) por saltarse el embargo y vender tecnología a Irán y Corea del Norte.
También debía despedir a cuatro altos cargos y sancionar a otros 35 (eliminando sus bonus o mediante otras sanciones), pero incumplió esto último, según la Administración y se activó el veto.
Según Reuters, ZTE recibe de los proveedores estadounidenses entre el 25 por ciento y el 30 por ciento de los componentes de sus dispositivos.
Eso pone en aprietos a la firma asiática pero también es una mala noticia para las americanas que le venden el material. Esta semana la compañía anunció que ya no podía seguir operando, pero en los últimos días parece haberse abierto alguna vía de negociación.