Cristóbal Colón nunca se imaginó las repercusiones que tendrían sus hazañas por los mares del Atlántico 500 años después del descubrimiento de la Isla de Guanahani, después bautizada como la Isla de San Salvador.

El navegante Genovés estaba cumpliendo el encargo de los Reyes Católicos de España de descubrir nuevas tierras para la Corona, acción y circunstancia muy propia de la época, pues en esos años, la CONQUISTA de nuevos territorios era la empresa.

Retrocedamos unos siglos en la historia del mundo y tratemos de imaginar el contexto en el que se tomaban las decisiones. Eran tiempos de guerra, de búsqueda de nuevas rutas para el comercio, de tráfico de esclavos y luchas ideológicas. De esto ya han pasado siglos, de modo que ya ubicados en el contexto actual, existen muchos matices de la acción que provocó la conquista que seguramente se habrían realizado de manera diferente.

De tal suerte que juzgar a agua pasada lo que los actores de la antigüedad hicieron en el siglo XV, resulta un tanto ocioso, dado que fueron tomadas con la información y herramientas de la época. De modo que los problemas que aquejan ahora al mundo, en nuestro contexto actual y que requieren de una urgente solución, están por encima de la solicitud de disculpas por los agravios de la conquista.

La mencionada petición se apega más a un sentimiento nacionalista , que a la de coaligarse con los países mencionados para emprender en conjunto políticas públicas de alto impacto global, acciones que nos resultan más trascendentes en nuestro siglo XXl

El debate, en el marco de un aniversario más del día de la hispanidad, surge a raíz de las declaraciones de Joe Biden del día 11 de octubre del año en curso al afirmar: ¨La llegada de Colón provocó una ola de devastación para los nativos americanos; enterremos estos vergonzosos episodios de nuestro pasado¨.

Tales aseveraciones tuvieron ya respuesta desde Madrid en voz del líder del Partido Popular, Pablo Casado que comentó: ¨Tiene que pedir perdón el reino de España porque hace cinco siglos descubriera un nuevo mundo, respetara a los que estaban allí, creara universidades, prosperidad y construyera ciudades enteras?¨

Lo cierto es que en el espectro de la esfera pública española, cualquier problema surgido fruto de la la conquista no supera los beneficios que acompañaron a la colonización incluida la evangelización.

Hasta aquí los hechos y el análisis de los mismos.

Destaquemos ahora que la verdadera agenda estratégica en la que los países involucrados en los temas de la conquista debe trabajar, México incluido, es la que contiene los tópicos del calentamiento global, la reactivación económica, el desarme nuclear, el terrorismo, la contingencia de la pandemia y la construcción de una sociedad más vertebrada y pacífica.

Trabajemos en lo trascendente y dejemos de lado los distractores en pos de una sociedad global más armónica.

Nos encontraremos más adelante.