En una era donde la influencia en redes sociales puede determinar la relevancia de una marca, una figura como Cristiano Ronaldo (CR7) no solo se convierte en un ícono del fútbol, sino en una de las plataformas de marketing más valiosas del mundo. Cristiano está a punto de llegar al billón de seguidores (1000 millones) en medios sociales, o al menos al momento de escribir esta columna estaba cerca de conseguirlo.
Cristiano Ronaldo, el futbolista portugués que ha dominado tanto en el campo como fuera de él, se ha convertido en una verdadera máquina de marketing. Su presencia en plataformas como Instagram, Facebook, y X ha crecido exponencialmente a lo largo de los años, consolidándose como una figura que trasciende el deporte. Al alcanzar los 1,000 millones de seguidores combinados, Ronaldo supera no solo a sus contemporáneos en el fútbol sino también a las principales celebridades del entretenimiento, situándose en una liga propia de influenciadores globales. Y luego llegó YouTube convirtiéndose en un verdadero fenómeno con la acelerada cantidad de suscriptores nunca antes vista.
Desde el punto de vista del marketing deportivo, el impacto de Cristiano Ronaldo va mucho más allá de las habilidades futbolísticas que lo encumbraron. Con una base de seguidores tan vasta y diversa, CR7 ofrece a las marcas una audiencia global que trasciende fronteras, idiomas y culturas. Este alcance no solo proporciona visibilidad instantánea sino también una enorme influencia que puede moldear decisiones de consumo.
El nivel de visibilidad que puede ofrecer como plataforma mediática global es difícil de igualar incluso para las campañas de marketing más grandes y costosas. Si le sumas la tasa de engagement de las publicaciones que es significativamente alta en comparación con otras figuras públicas y celebridades, significa que no solo tiene un gran número de seguidores, sino que su audiencia interactúa activamente con su contenido, lo que aumenta el valor de cada publicación y el retorno de inversión (ROI) para las marcas.
Sus seguidores provienen de todos los rincones del mundo y representan diversas demografías, desde jóvenes aficionados al fútbol hasta adultos interesados en estilo de vida, fitness y moda. Esta diversidad puede permitir a las marcas apuntar a diferentes segmentos de mercado a través de una sola colaboración con el astro portugués.
Llegar a los 1,000 millones de seguidores fortalece significativamente el valor de marca de Cristiano, consolidándose como un activo de marketing imprescindible. Esto no solo beneficia al propio jugador, quien puede negociar contratos de patrocinio aún más lucrativos, sino también a los clubes y marcas ya asociadas con él, como Nike, que se beneficia de la exposición masiva que su figura aporta.
Según estimaciones, el jugador podría cobrar entre $1 millón y $2 millones de dólares por una sola publicación patrocinada, un costo que las marcas están dispuestas a pagar debido al impacto garantizado.
Pero ¿Por qué es importante resaltar este hito de Cristiano Ronaldo? Con esto se demuestra que los deportistas no solo deben centrarse en su rendimiento en el campo, sino también en construir una marca personal sólida. Esto incluye compartir momentos de su vida personal, mensajes inspiradores, y contenido que resuene con su audiencia, más allá de su actividad deportiva. Generar una imagen muy positiva. Muchos deportistas no tienen conciencia del nivel de repercusión que esto puede tener.
Por otro lado, analizando la estrategia de contenido nos damos cuenta que es variada y auténtica, mostrando no solo su vida como atleta, sino también aspectos de su vida persona, sus entrenamientos, y su participación en campañas de RSC. Esta autenticidad ayuda a construir una conexión más fuerte y duradera con sus seguidores.
Y muy importante, esta meta nos hace ver la importancia de diversificar el tipo de contenido y los canales utilizados. Desde Instagram que fue su plataforma más fuerte, su presencia en Facebook y X también juega un papel crucial para llegar a diferentes tipos de audiencia. YouTube vino a aportar lo que faltaba. Y no podemos dejar de lado su presencia en redes sociales que son importantes para otros mercados como China, donde Kwai y Weibo son fundamentales y el portugués las ha sabido aprovechar.
Esto no solo representa un logro personal, sino que también establece un nuevo estándar en el marketing deportivo. Su capacidad para atraer, involucrar e influir en una audiencia global lo convierte en un activo invaluable para las marcas y una figura clave para estudiar en cualquier estrategia de marketing deportivo. A medida que el mundo del deporte y los medios sociales continúan entrelazándose, el modelo de éxito de Cristiano Ronaldo ofrece una guía crucial para atletas y marcas que buscan maximizar su impacto ya sea local, regional o global.