Santiago, Chile.- En tiempos de redes sociales, buenas y malas noticias vuelan. Y por supuesto resulta genial que se viralicen tus logros, un buen comercial o una gran historia que te concierna, pero no sucede lo mismo cuando todo el mundo está al tanto de una crisis organizacional. Afortunadamente, también podemos estar preparados para enfrentar cualquier problema online, si sabemos cómo.

Otra nota de mercadotecnia:

5 pasos para manejar las crisis en redes sociales

Si bien lo ideal es no verse de cara a una crisis, también es una necesidad tener un plan preparado por si ocurre y en eso, las redes sociales pueden ser una herramienta altamente efectiva, considerando que si la voz se corre rápido con el error, la solución también puede adquirir la misma velocidad. Sin ir más lejos, de acuerdo a un estudio de Gartner “el 75% de las empresas en los Estados Unidos con Programas de Continuidad de Negocios, tendrán servicios de redes sociales públicos para sus estrategias de crisis comunicacionales para el 2015”. La razón, ya la sabes: es la forma más rápida de viralizar la noticia.

“Las empresas simplemente no pueden darse el lujo de ignorar a las redes sociales como herramienta para una crisis comunicacional “ señaló en su oportunidad Andrew Walls, vicepresidente de investigaciones de Gartner. “En muchos casos, las redes sociales pueden representar el único medio disponible para localizar y contactar personas; proporcionar la información y asistencia que los interesados necesitan, informando a los ciudadanos, clientes y socios, de la disponibilidad del producto o servicio, así como también tomar otras acciones críticas para el negocio después de un evento disruptivo” dijo.

De todas formas Walls, señaló como punto fundamental, la necesidad de planificar con anticipación acciones de este tipo, ya que intentar levantar una crisis usando por primera vez redes sociales, puede hacer más daño que bien. En vez de eso, se debe preparar un plan estratégico para tener como alternativa al manejar una crisis.

En una crisis, es fundamental tener claro cinco pasos a seguir, los que trataremos detalle en el próximo artículo: conciencia, escucha o monitoreo,  transparencia,  retroalimentación y resolución de problemas.