-
General Electric no está en una situación sólida, denunció el analista que pasó a la fama al descubrir el caso Madoff.
-
Markopolos califica a GE como “un fraude más grande que Enron”.
-
GE lo niega y dice que busca hacer dinero con la “venta corta”. ¿Qué es eso?
La semana pasada una noticia acaparó la atención de todos en Wall Street. No fue una OPI, ni la fusión de un laboratorio, ni el aumento en el precio de las acciones de alguna de las big tech. Nada de eso.
La novedad llegó desde una compañía que tiene 127 años de vida y una trayectoria más que vasta en la bolsa de los Estados Unidos: General Electric.
La empresa con sede central en Boston copó los titulares de los medios económicos porque el analista Harry Markopolos alertó sobre serias irregularidades en la contabilidad de la firma.
Sería una denuncia más si no fuera que Markopolos se hizo célebre porque fue quien en 2008 descubrió el caso Bernard Madoff, que terminó con el magnate condenado a 150 años por una estafa perfectamente diseñada para engañar a bancos, aseguradoras e inversores individuales.
Según Markopolos, GE está en serias dificultades financieras y lo está ocultando con estrategias contables que, tarde o temprano, saldrán a la luz.
General Eléctric lo niega, y dice que está sólida.
Carroñeros que “huelen sangre”
Más allá de la desmentida de GE, sus acciones siguen a la baja y los “carroñeros” de Wall Street, los operadores de venta corta, se están acercando.
En trading, vendedores “en corto” son aquellos que se benefician con los derrumbes de las acciones, son verdaderos especialistas en “oler la sangre” de las compañías en desgracia, que apuestan contra el valor de esos papeles.
Uno de los casos más resonantes casos de desplome fue el de la farmacéutica Valeant, que en 2015 perdió casi todo su valor después de que una influyente vendedora en corto (Fahmi Quadir) la acusara con fundamentos de usar farmacias para inflar sus ventas. La agente ganó millones cuando el laboratorio perdió el 98% de su valor.
Para lograr resultados favorables con la venta corta, es necesario un correcto análisis (muy técnico) de la situación financiera de la empresa.
En Wall Street, según Reuters, un análisis de S3 Partners dice que las ventas cortas -o apuestas de que el precio de las acciones de GE caerá- aumentaron un 13,5% en la última semana y un 20,7% en lo que va del mes. Son unos US$ 20,6 millones de dólares “invertidos” en la debacle de GE.
Las acciones de la compañía cerraron este martes con una caída del 3,3% y ya han bajado alrededor de un 7% desde que salió el informe de Markopolos publicado por The Wall Street Journal.
Markopolos dijo la semana pasada que GE oculta sus problemas financieros. GE respondió diciendo que el analista, justamente, estaba trabajando con un fondo de cobertura para beneficiarse de las ventas en corto.
Las preocupaciones planteadas por el informe motivaron un informe especial de Fitch Ratings, que clasificó a GE cerca entre las más riesgosas inversiones privadas.
Según el analista, que ha pasado los últimos siete meses analizando la contabilidad de GE, “los US$ 38.000 millones en fraude que se han encontrado son simplemente la punta del iceberg”.
El analista estableció un sitio web para difundir el informe, www.GEfraud.com, donde califica al hecho como “un fraude más grande que Enron”.