Esta fue una semana particularmente interesante: Shopify, uno de los grandes actores del eCommerce, anunció el despido de más de mil empleados; ¿qué significa para el estado del comercio digital?
No es una noticia menor. Quizás, mi primera reacción fue analizar el intertexto que hay debajo de ello. ¿Cómo es esto posible si anteriormente he hablado sobre el crecimiento mismo del comercio electrónico?
Iré por puntos sobre esto para desarrollar. Si bien durante el 2021, en México hubo un crecimiento del 11.3 por ciento, según cifras de la AMVO, también hay un dato a destacar: los consumidores están regresando a las tiendas físicas. No solo regresan al producto: también regresan a la masa: uno de los sectores más golpeados durante la pandemia fueron los espectáculos. Por el contrario, ahora existe una sobre demanda: los boletos de conciertos se acaban en cuestión de minutos.
El hartazgo de la gente por permanecer encerrada se deja sentir
Hace unos meses, en febrero del 2022, se anunció la venta de boletos para el World’s Hottest Tour Bad Bunny y las entradas se terminaron el mismo día de la preventa. Casi el mismo fenómeno con el Corona Capital: en cuestión de horas se agotaron todas las localidades. El mismo fenómeno que sucedió con Coldplay con un total de 8 fechas en territorio azteca; más aún, la banda acumuló 10 conciertos en Argentina, uno de los países con mayor crisis en Latinoamérica. En otras palabras la gente está ávida por salir. Por encontrarse con más personas: por regresar a la normalidad.
Creo que si bien, al menos en México, ha habido estabilidad en esta vertical, como lo escribí la semana anterior, sí ha existido una necesidad de regresar a las tiendas, principalmente de retail. Según cifras de la AMVO, 69 por ciento de los consumidores prefieren asistir a los puntos de venta. Atrás quedaron las compras masivas en el Hot Sale cuando todo mundo vivía aún encerrado. La situación va cambiando.
¿Crisis en el eCommerce?
Nuevamente, la crisis: esta semana trascendió que Shopify anunció un despido masivo. Según Tobías Lütke, CEO de la plataforma: “[…] Apostamos a que la combinación de canales, la parte de los dólares que viajan a través del comercio electrónico en lugar de la venta minorista física, avanzaría permanentemente en cinco o incluso 10 años […] Me equivoqué”.
Para encontrar la respuesta a la crisis debemos mirar al otro gigante del eCommerce: Amazon. Las cifras indican que tuvo un crecimiento anual del 7 por ciento al segundo trimestre del 2022. Y si miramos aún más, Mercadolibre tuvo un crecimiento exponencial del 67 por ciento en el primer trimestre del 2022.
Estos datos contrastan enormemente: entonces, ¿la gente está harta de comprar en línea? Según Amazon, no, por el contrario, sigue creciendo. ¿Las tiendas minoristas han registrado una tendencia decreciente en el comercio electrónico? Parece que esta es la respuesta más viable.
Mi análisis de todo esto es: si bien la gente en México está regresando a las tiendas en línea, se mantiene la tendencia de compra en los grandes Placement vs las tiendas minoristas online. Creo que aquí influyen otras situaciones: la caída de ventas en plataformas digitales como Facebook e Instagram, principalmente; la contracción del crecimiento en Estados Unidos; la situación política internacional. Todo ello aunado da como resultado el despido masivo de Shopify.
¿Debemos prepararnos para una crisis del comercio digital en México?
Mi respuesta más pronta es: no. No, pero debemos tomar con cautela el indicador que nos brinda Shopify. Mi segunda respuesta sería: es momento de continuar innovando desde el comercio electrónico, sobre todo si tu marca es minorista.
Siempre que me preguntan respeto de cómo pueden vender en internet un producto respondo: tu producto (o servicio) debe tener un beneficio mayor que ir a una tienda física: llegará al otro día, tendrá un mejor descuento, más extras: ¿qué le puedes ofrecer al consumidor por encima de la experiencia de visitar tu tienda?
Quizás, en realidad, esa es la respuesta para las marcas de este segmento. Pero no hay que olvidar la frase que decían las abuelitas: “Cuando veas las barbas de tu vecino cortar, pon las tuyas a remojar”.
