La economía Argentina está en su peor momento desde que asumió el presidente Mauricio Macri a fines de 2015. Es que la inflación no cedió en 2017 (fue del 24%) y mientras la meta del Gobierno es que sea del 15% en 2018, todos los indicadores muestran números muy superiores.
Para sumar problemas, el equipo económico no le encuentra una salida al problema, y una muestra de esto es que el tipo de cambio “descarriló” en los primeros días de mayo: el dólar aumentó 8,4% entre el miércoles y el jueves y ya acumula casi el 14% en un mes.
El Banco Central local trató de frenarlo vendiendo reservas, pero aunque inyectó al mercado de a miles de millones de dólares diarios, no lo logró. La otra estrategia, subir la tasa de interés de referencia, tampoco dio resultado.
La elevó de 27,25% anual a 30,25% y luego a 33,25% y no hubo caso, la moneda estadounidense siguió trepando hasta cerrar el jueves 3 de mayo a 23,30 pesos.
En los medios argentinos no se habla de otra cosa. Los noticieros hicieron programas especiales y los economistas y periodistas económicos no dejan de hablar del tema.
Ediciones impresas
Esta es un resumen de lo que publicaron los principales diarios impresos en sus portadas del viernes, a la espera de una conferencia de prensa que dará el ministro de Economía del país, Nicolás Dujovne.
En la jornada del miércoles, cuando el dólar aumentó 2,5%, las razones apuntaban a convulsiones externas. Eran las malas noticias desde los Estados Unidos, que subió las tasas de interés. Esa decisión de Trump atrae a los capitales hacia Estados Unidos y genera un mayor costo de endeudamiento y mayor valor del dólar. Impacta directamente en la mayoría de los países emergentes, que necesitan financiamiento.
Sin embargo, lo del jueves (subió 5% más) no se atribuyó a factores foráneos, sino propios. Algunos analistas dicen que los fondos especulativos gobiernan por encima del Presidente y que el descontrol del dólar es una forma de demostración de poder.