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Hay crisis de marca que pudieron haberse prevenido y estas son las más costosas.
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Sin importar, de entrada, si la culpa es por un factor externo o interno, lo fundamental es actuar.
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La crisis de marcase puede prevenir o solucionar mejor cuando los cambios se hacen de raíz.
Al momento de gestionar una marca y proyectar sus alcances a través del uso de diferentes herramientas del marketing es muy importante evitar el que quizás sea el mayor error, caer en un crisis de marca.
Sin embargo, es una dificultad con la que más bien deberías llegar a familiarizarte desde tu trabajo como profesional de la publicidad por que serás precisamente tú quien se encargue de encontrar soluciones cuando la marca se enfrente con una de estas crisis.
Primero que nada debes saber que ninguna crisis es igual y eso significa que no podrás utilizar siempre los mismo criterios para encontrar soluciones concretas. Aún cuando existen muchas diferencias entre este tipo de situaciones, podemos clasificar a una crisis de marcas en tres grupos principales.
La que se pudieron prevenir
Estas suelen resultar más costosas porque la solución -o la prevención- estaba frente a nuestros ojos y no se ejecutó adecuadamente. Son más comunes de lo que pudiera pensarse y estas ocurren simplemente porque no se desarrollaron los pasos adecuados.
Por el hecho de haber ocurrido ciando ya no se podía prevenir, este tipo de crisis suelen ser de urgente solución, por lo que es importante actuar de inmediato para paliar sus efectos.
Crisis por errores al paso
También puede suceder que aún cuando se llevan a cabo los pasos debidamente. algún error táctico cambia el camino del éxito que la estrategia de marca venía siguiendo. Para casos como este es también importante saber actuar con rapidez y tener la capacidad de reconocer cuando se comete un error Los consumidores no suelen perdonar la arrogancia de no saber cuando se cometen errores.
Crisis repentinas, culpables cotidianos
Sin importar, de entrada, si la culpa es por un factor externo o interno, lo fundamental es actuar. Desde luego, en una se hunda etapa de control de daños será importante detectar la causa de los problemas y saber cortarlos de raíz, pero lo primero que se debe hacer es salir correctamente al paso de las dificultades e imaginar tal urgencia como apagar un incendio y evitar que se propague.