La semana pasada, Nissan dijo que decidió reducir la producción mundial de vehículos para octubre y noviembre de 2021 en un 30%. La razón: la que golpea a toda la industria automotriz desde hace tiempo, es decir, la crisis de los chips.
El fabricante japonés, con importante volumen de venta en Latinoamérica, en especial en México, le informó a sus proveedores que produciría 260 mil vehículos en octubre y 321 mil en noviembre. Ambas cantidades, un 30% debajo de la expectativa previa.
Antes que Nissan, Honda también dio a conocer planes de reducción, en este caso, en un 10%.
Al mismo tiempo que Honda, Toyota Motor anunció una reducción en el mismo sentido: 15% menos de producción global en comparación con su plan inicial para 2021.
La crisis de los chips en Europa
La alteración de planes en Asia también tienen su correlato en Europa.
Este jueves 28 de octubre se conoció que la escasez mundial de chips semiconductores ya le costó a Volkswagen y a Stellantis una pérdida de producción de 1,4 millones de vehículos en el tercer trimestre, publica Reuters.
Volkswagen, la principal compañía automotriz de Europa y la número dos del planeta por volumen, dijo que ha fabricado cerca de 800 mil automóviles menos, aproximadamente un 35% por debajo del mismo trimestre de 2020.
Stellantis, en tanto, anotó una baja del 15% en los ingresos trimestrales. El cuarto fabricante de automóviles más grande del mundo también se ha visto afectado por la escasez de chips. En su caso, entre la producción trimestral planificada y la que realmente se logró hay un 30% de diferencia: unos 600 mil vehículos.
El director financiero de Stellantis, Richard Palmer, dijo que hubo una mejora leve en la provisión de chips en octubre, y que igualmente se espera que los recortes de producción continúen en el cuarto trimestre del año.
Los chips se utilizan en muchos de los sistemas de los automóviles, desde sensores de frenado hasta en la dirección asistida y los dispositivos de entretenimiento y audio. Sin chips, no hay autos, es muy simple.
Volkswagen obtuvo un beneficio operativo en el tercer trimestre de 3,3 mil millones de dólares, un 11,9% menos que en 2020 y por debajo de las expectativas de los analistas de Wall Street.
La compañía que tiene la meta de superar a Tesla como el mayor vendedor mundial de vehículos eléctricos a mediados de esta década, publicó que tiene un objetivo de beneficio de entre el 6 y el 7,5% para su año fiscal 2021.
Stellantis, formada tras la fusión de Fiat Chrysler y PSA, sigue en su objetivo para todo el año de obtener un beneficio operativo del 10%.