• Se estima que, en 2019, el 44 por ciento de las empresas en México sufrieron un ataque de ransomware

• La incidencia de este evento de ciberseguridad es mucho menor que en 2017, cuando afectó a seis de cada 10 marcas

• A nivel mundial, el año pasado el 73 por ciento de las compañías objetivo no pudieron defenderse de esta técnica

Muchas veces se ha hablado de la ciberseguridad, especialmente en México. No solo se ha dicho que se trata de uno de los pocos temas donde no hay una verdadera solución, sino una batalla eterna entre hackers y compañías por ver quién gana. También se ha mencionado en repetidas veces que muchas empresas de hecho no tienen los sistemas adecuados para su defensa. Uno podría pensar que estas advertencias son suficientes para el entorno nacional.

Sería una interpretación equivocada. Sophos lanzó el reporte El Estado del Ransomware 2020, en donde analiza cómo las compañías lidian con uno de los riesgos de ciberseguridad de más graves. En los resultados, también observa el panorama que se vive en México. Por desgracia, no parece que los negocios de la República estén bien preparados para estos desafíos. Y es que solo el 24 por ciento de las empresas que sufrieron este tipo de ataque pudieron evitarlo.

Esta cifra es inferior al promedio global. Es decir que, con este riesgo de ciberseguridad en específico, las compañías de México están menos preparadas para enfrentarlo. Esto es grave su se considera que el costo promedio de enfrentar un ataque del tipo ransomware es de 500 mil dólares por incidente. Sin embargo, cabe destacar que la frecuencia de estos incidentes es mucho menor. Para 2019, solo 44 por ciento de las marcas en el país registraron un ataque.

¿Vale la pena invertir en ciberseguridad?

Ya en otras ocasiones se han hablado de las condiciones de México en materia de protección cibernética. En agosto de 2019 se decía que la República era una de las naciones donde se tenía la mayor vulnerabilidad de ciberseguridad en todo el mundo. De hecho, entonces ya era el país con más ataques de este tipo a escala global. A pesar de eso, incluso solo unos meses después de estas revelaciones, aún se detectaba una dolorosa brecha entre las compañías.

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Hay que recordar que el ransomware es un riesgo de ciberseguridad muy específico. Este tipo de ataque encripta la información más importante de las empresas y obliga a sus dueños a pagar un “rescate” para que vuelva a quedar operativa. Ya sea que se pague esta suma o no, este incidente frecuentemente representa una pérdida inmediata de productividad. A eso se le deben de sumar costos por recuperación de la información y nuevos parches de seguridad.

Si existiera un mejor sistema de ciberseguridad entre las empresas, tal vez no será necesario que las compañías realizaran este tipo de recuperación tan extensa de sus negocios. De inicio, el solo poder detener el ataque significa que la empresa no tiene ni que perder su ritmo de trabajo, algo invaluable por sí mismo. Pero incluso si llega a suceder, podría permitirle una recuperación más barata y rápida. En este sentido, es necesario crear mucha más conciencia.

Un fenómeno global

No solo México tiene que entender que la ciberseguridad es una prioridad. Hay que recordar que hasta grandes agentes como Nintendo han sido en su momento víctimas de este tipo de ataques. A eso se le debe de sumar que, para 2020, se espera que tendencias como phishing y la Inteligencia Artificial crezcan en importancia, tanto para defensa como para agresiones. Y ni siquiera los mayores expertos de tecnología están a salvo de agentes maliciosos en línea.

A eso se le debe sumar que el ransomware es un fenómeno de ciberseguridad particularmente preocupante a escala global. De acuerdo con Hashed Out, se espera que el costo global del secuestro de datos empresariales alcance los 20 mil millones de dólares (mdd) para 2021. En datos de Safety Detectives, la mayor parte de estos ataques se hacen mediante phishing y el email. Por su lado, Comparitech advierte que las pequeñas empresas con más vulnerables.