A mediados de noviembre, cuando comenzaron los problemas en FTX, el prestamista de criptomonedas BlockFi detuvo los retiros y limitó su actividad.
Argumentó que la compañía se vio afectada por la debacle del exchange de Sam Bankman-Fried.
Ahora pasó lo que lamentablemente se esperaba, la exposición de BlockFi a FTX era muy superior a lo señalado, por lo que el prestamista no puede volver a operar, acogiéndose al famoso capítulo 11 de la ley de bancarrota de los Estados Unidos.
BlockFi argumentó en su presentación a la caída de las cotizaciones de las criptomonedas y al derrumbe de FTX.
Según dice BlackFi, la compañía vinculada a FTX, Alameda Research, que también estaba bajo el control de Bankman-Fried, incumplió el pago de 680 millones de dólares adeudados.
Como FTX, otra bancarrota en el sector cripto
La quiebra le da a BlockFi la oportunidad de organizar un plan de pago para sus acreedores y para tratar de recuperar parte de lo invertido en FTX, aunque lo más probable es que ese rescate de fondos sea impracticable.
BlockFi dijo que tiene la expectativa de poder salir rápidamente del capítulo 11 y ofrecer a sus clientes un plan de recuperación de fondos, aunque en la presentación judicial, el documento de la empresa admite que “aún no se ha determinado el alcance total de las consecuencias del colapso de FTX”.
Entre los 10 principales acreedores de BlockFi están involucrados más de 1.200 millones de dólares, según sus documentos presentados ante el Tribunal de Quiebras de Estados Unidos en Trenton, Nueva Jersey.
La compañía, fundada en 2017, se dedicaba a prestar dinero fiduciario a sus clientes, quienes usaban sus criptomonedas como garantía.
El negocio creció rápidamente a medida que las criptomonedas ganaban popularidad.
En marzo de 2022, llegó a contabilizar 47 mil millones de dólares en préstamos.
Valar Ventures, una compañía de capital de riesgo escindida de Silicon Valley Peter Thiel, posee el 19 por ciento de las acciones de BlockFi, lo que la convierte en uno de los mayores accionistas de la compañía.
A comienzos de 2022, Vauld Group, otro prestamista de criptomonedas respaldado por Valar, congeló los retiros y solicitó la protección de una ley similar a la de Estados Unidos, pero en Singapur.
Todo el negocio de las criptomonedas está en problemas
BlockFi no es la única en problemas desde la caída de FTX. El 18 de noviembre pasado, Genesis Global Trading pausó todos los retiros de fondos por lo que calificó como un “volumen anormal de solicitudes que exceden la liquidez”.
Genesis ya venía con problemas. En junio, resignó miles de millones de dólares por la debacle de Three Arrows Capital, el fondo de cobertura centrado en criptomonedas reconocido como 3AC que se vio fatalmente afectado por el derrumbe de la stablecoin Terra USD.
3AC, fundado por Zhu Su y Kyle Davies, era uno de los fondos de cobertura cripto más importantes del mundo, conocido por sus fuertes apuestas “apalancadas” (realizadas con efectivo prestado), por lo que la fuerte baja del precio de Bitcoin impactó de manera letal en su estructura.
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