“El conocimiento es un valor invisible y lo importante es saber verlo, por lo que necesitamos sabiduría para reconocer esos valores invisibles” Hiroshi Tasaka
Dentro de toda la gama de acciones y comportamientos esperados en este entorno digital, hemos considerado a “La Inteligencia Colectiva” y al “Ego”, mismos que sabiéndolos gestionar, nos permitirán construir un ecosistema social con mayor posibilidad de éxito, siempre que estén centrados en “La Persona”, en el Humanismo.

Las ciencias sociales, su relación con los ejecutivos y los negocios 2.0
Continuaremos señalando que las ciencias sociales, comandan el gran fenómeno de las redes sociales en la Web, como un medio de comunicación, integración, colaboración, en un sentido de evolución.
Hace unos días leí en una importante revista de negocios, una entrevista, a directivo de empresa que promueve su *motor de búsqueda de empleo y de candidatos, quien expresaba: “Las áreas de mayor interés utilizadas por los profesionistas para renovarse, —comenta el ejecutivo— son las que están relacionadas con ingenierías y Tecnologías de la Información (TI), mientras que el área de humanidades es la que requiere de menor actualización”
Su idea de que “el área de humanidades es la requiere de menos actualización”, a mi entender, es de mucha preocupación, máxime expresada por directivo de una entidad de tanto impacto en las organizaciones. Hoy día, estoy convencido, que el enfoque de las personas hacia la persona es toral, lo que obligas a su estudio, su conocimiento, su aplicación.

Debe ser motivo de preocupación y ocupación elevar el nivel de cultura y preparación académica y de vivencia de todos nuestros colaboradores, en esta área toral que son las ciencias sociales; esto es lo que nos distinguirá del mundo artificial y del mundo animal; estamos hablando de “Las Humanidades”

Estimular Inteligencia Colectiva
Todos sabemos y/o hemos escuchado que la inteligencia colectiva es una condición que surge de la colaboración, cooperación, ayuda, participación; es el concurso de muchos individuos o seres vivos, generalmente de una misma especie. Hoy es un término generalizado de la cibercultura y/o la sociedad del conocimiento. Aparece en una amplia variedad de formas de toma de decisiones consensuada en bacterias, animales, seres humanos y computadoras. Kropotkin es un referente temprano en su obra “El apoyo mutuo”, al referirse a la inteligencia colectiva de pequeños animales e insectos como abejas u hormigas.
El estudio de la inteligencia colectiva es considerado destacadamente dentro del sub-campo de la sociología, de las ciencias de la computación y del comportamiento de masas, un campo que estudia el comportamiento colectivo desde el nivel de “quarks” hasta el nivel de las bacterias, plantas, animales y sociedades humanas.
La inteligencia colectiva es mencionada como inteligencia simbiótica por Norman Lloyd Johnson. Mientras que Tom Atlee prefiere enfocarse en la inteligencia colectiva fundamentalmente en humanos y trabaja activamente sobre lo que Howard Bloom llamó “el CI grupal”. Atlee percibe que la inteligencia colectiva puede ser fomentada “para superar el ‘pensamiento de grupo’ y los sesgos cognitivos individuales para permitir a un colectivo cooperar en un proceso mientras alcanza un rendimiento intelectual mejorado”.

Inteligencia Colectiva y la Web 3.0
El concepto de inteligencia colectiva se ve impulsado con las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, especialmente con Internet. Con la Web 2.0 y ahora 3.0, aparecen nuevas formas de relacionarse, en las que los consumidores pasan a ser también creadores o Prosumidores como los señaló Alvin Tofler, como consecuencia de una gran facilidad para la aportación de información. Existe, por tanto, una gran libertad para aportar contenidos en la red, y así los propios consumidores pueden construir contenidos colaborando entre ellos, aportando nuevos datos, corrigiendo, ampliando, etc.
Esta nueva oportunidad que ha brindado la web 2.0 ha derivado en la creación de espacios dedicados exclusivamente a la creación de contenidos a través de una inteligencia colectiva, como es el caso de Wikipedia.
Este fenómeno que transforma las tareas en las empresas y consecuentemente las profesiones y sus especialidades está impactado por temas como el ya mencionado y llamado “Prosumidores” y otros determinantes como “Trabajo Colaborativo” y Wikinomía.

Bajar una rayitas al ego
“La sociedad del conocimiento, es aquella en la que el conocimiento (individual) deja de tener valor”
El mundo 2.0, (ahora 3.0), nos dice Hiroshi Tasaka (Pdte, Sophia Bank; Banco de Capital Intelectual en Japón), ha creado un nuevo mundo fincado en la sabiduría de una multitud; prueba de esto, son los debates a los que asistimos en la Web, sobre algunos temas, y de ahí surgen múltiples respuestas, que sumadas nos dan una poderosa visión, indiscutiblemente mayor que la de un individuo, que la de un experto, y hasta la de un genio; los genios siempre existirán, pero la clave estará en estimular la inteligencia colectiva, sabiduría de comunidad, colectiva. Una excelente herramienta es la Web, y hoy día las redes sociales corporativas, colaborativas.

El reto, apunta Hiroshi Tasaka hacia ¿Cómo gestionar esta cultura colaborativa, de inteligencia colectiva?; la respuesta es primero lograr gestionar nuestros “EGOS”.
Para lograr que una sociedad estimule la Inteligencia Colectiva, debemos trabajar con la persona, las personas, los grupos, en reducir o por lo menos desalentar a ese mal consejero que todos tenemos y que se llama “EGO”.

¿Cómo se manifiesta el “Ego”?
Tu ego se puede convertir en un obstáculo para tu trabajo. Si comienzas creyendo en tu grandeza, es la muerte de tu creatividad.-Marina Abramovic
Observemos como en algunas empresas existen personas “Baby Boomers”, “Generación X y hasta Y” que consideran ser dueños de la verdad, de la experiencia, del saber; por otra parte encontramos personas jóvenes, y a veces muy jóvenes, que saben y viven un mundo cambiante y consideran que ello deben liderar el cambio; para ambos casos podría ser así, sin embargo esta actitud será un freno que intimidará el trabajo colectivo, la cultura colaborativa, la inteligencia colectiva.
Reflexión en búsqueda de solución
.La solución, que nos comparte Hiroshi Tasaka es cambiar la estructura de las organizaciones y transformarla en un ecosistema empresarial; todos sabemos y la verdad apetecemos, que exista en “Silicón Valley” un clima emprendedor e innovador, es un ecosistema, con libertad de movimiento para las personas y sus ideas, lo que ha permitido la invención continua de nueva tecnología.
Necesitamos fomentar un ecosistema que permite cambiar ideas, cambiar de empresa, cambiar alianzas; por eso debemos pugnar por empresas horizontales, de “pensamiento beta” y de “código abierto”; una clave son los servicios de relación social; pero antes debemos responder a la exigencia de “Ya bajale”, misma que en algunas ocasiones nos han hecho, cuando alardeamos de nuestros logros individuales. ¡Sí!, vamos bajándole unas rayitas al “EGO, que es poderoso y peligroso caballero”.