Somos triunfadores por el camino de la meritocracia, o es la suerte la que nos acompaña
La pregunta inicial es: ¿El éxito de la selección mexicana sub-17 en Copas del Mundo 2005 y 2011 fue cuestión de suerte o de esfuerzo y trabajo colaborativo?
Estuve reflexionando acerca de dos caminos hacia el éxito; uno que profesa que el éxito es una cuestión de suerte, esto debido principalmente al contexto en que nos desarrollamos. El otro, es en una vía que discurre a través de los méritos (meritocracia), del esfuerzo y del talento.
En estos días hemos visto una intensa campaña, cuyo cuño es de la marca refresquera Coca-Cola, con un spot referente a: “si creemos o no en la selección de México”; en la escena aparecen personas de diversas edades a quienes se le aplica el polífago con la pregunta (ver video) ¿Crees o no en la selección mexicana?
Y remata con su mensaje: Cuando se trata de México, están los que creen y los que no, pero cuando se trata de la Selección están los que creen y los que dicen que no. Por eso Coca – Cola te invita a demostrar que todos creemos en la Selección Nacional de México. Síguenos en y #DemuestraQueCrees.
En este interesante promocional la generalidad de las respuestas van envueltas en profundos sentimientos de desconfianza y emoción, la parábola que nos ofrece la pieza promocional es; “si creo en México y … quisiera creer en mi selección”; sin embargo, no podemos dejar pasar la pregunta obligada es ¿Qué nos pasa, como afición y como selección?, será que es reflejo del país que hoy vivimos.
Primer camino el de la suerte
Mi consideración a este camino tiene que ver con un artículo en la red que se titula “Si triunfas en la vida seguramente no será ni por tu talento ni tu inteligencia” el autor Sergio Parra, escritor y reportero de origen español, afirma que el cimiento central del triunfo es “la suerte”.
Parra plantea la hipótesis de que el contexto en que el que desarrolla una persona determina su éxito o fracaso y expresa algo muy discordante:
“Si bien tratamos de diseñar sociedades más meritocracias, lo cierto es que factores como el talento, el esfuerzo o la inteligencia tienen un impacto muy moderado en el resultado de una vida exitosa, por mucho que nuestra intuición nos diga lo contrario (sobre todo si somos nosotros los privilegiados que han tenido ese éxito) y remata diciendo:
“Haber nacido en determinado lugar, disponer de suficientes recursos económicos y ser conectado socialmente por tu familia, amigos e instituciones académicas con individuos en el poder, son los factores que hacen que la meritocracia sea más una entelequia que una realidad”.
Segundo camino el del esfuerzo
Este camino lo relaciono con la película de Lourdes Deschamps, esposa de Jesús Ramírez, técnico del Tri Sub17 en el año 2005, quien escribió y produjo la película “Campeones”; un relato figurado, producto de la historia real, de los jugadores que conquistaron la Copa del Mundo al mando del propio Jesús Ramírez, y que Lourdes relata en la película, como una leyenda con muchos aprendizajes, algunos con gran dolor, para llegar a una final fuera de serie, resultado de numerosas acciones y pensamientos proyectivos, enfocados a un objetivo: Ganar el Campeonato del Mundo Juvenil en Perú 2005.
Jesús Ramírez consiguió forjar con 21 jóvenes jugadores una poderosa selección mexicana sub-17 y ser campeones de la Copa del Mundo Perú 2005, venciendo en su camino a la final al vigoroso y favorito equipo de Brasil, un octubre de 2005. México quedó situado en el Grupo B junto a las escuadras de Uruguay, Turquía y Austral.
Esta película narra en retrospectiva los pormenores de la intensa preparación que se llevó a cabo para lograr la hazaña. La historia, en la película, nos muestra pasajes de jóvenes jugadores (reales) sin recursos económicos, viviendo en pobreza, al grado de que uno de ellos, tiene que ir a entrenar sin tenis, ya que los comparte con su hermano, y en esa ocasión a él no le tocaron usarlos; en otra escena el entrenador Ramirez, descubre que uno de los jóvenes, no come tres veces al día, esto en una etapa primordial de crecimiento que es la juventud.
En la película también vemos casos de jóvenes con recursos, sin ningún problema, más que el de entrenar con todo el rigor de un profesional, pero en los más de los casos son historias que conmueven.
Que hace la diferencia
La diferencia la forja poseer un deseo inmenso de ser triunfador, de levantarse todas las mañanas contra viento y marea, con optimismo y muchos ingredientes más.
Pero también hay que conocer los obstáculos que se presentan en ese camino al triunfo. En el caso del futbol, una opinión, respecto a nuestras selecciones en México, es:
Primero tiempo: Anida un deseo de ser el mejor del mundo
Desde las fuerzas infantiles se toman, por parte de los niños y ahora de las niñas, ídolos, y se simula al jugar (quién no lo recuerda) ser uno de ellos. En algún tiempo el paralelo era con Pelé, Di Stefano, Puskas, Hector Hernández, La Pina Arellano, Cabhiño, Hugo Sanchez, hoy día con Messi, Ronaldo y muchos más.
Segundo tiempo: La realidad obra en contra del deseo
Este deseo se va reforzando con el tiempo y se convierte en algunos casos en el sueño de llegar a ser seleccionado nacional; sin embargo, existen en el camino obstáculos que comienzan, por diversas razones, una de ellas, considerar en casa, en familia, que el deporte, en este caso el futbol, no es una profesión rentable y la falta de un programa que aliente, como en otros países, el estudio y el deporte de manera paralela.
Luego, ese camino, se convierte en la miopía de los dirigentes de los equipos a los cuales se van integrando los jóvenes; hay equipos en la liga profesional en México, que en las pruebas que hacen a los jóvenes de 15, 16 años, a sus padres, en su mayoría de escasos recursos, les piden dinero en cantidades exorbitantes.
Tiempo extra: Persona Vs. Negocio
Luego hacen presencia el mal mayor del futbol, los promotores, que, en lugar de ver en el joven futbolista una persona, ven un jugoso negocio, lo cual podría ser válido siempre y cuando se anteponga a la persona sobre el negocio
Penaltis: La estrategia de la mercadotecnia
Para rematar llega la necesaria y mágica estrategia de la mercadotecnia, ya que el futbol es un espectáculo, pero en ese inter, los jóvenes futbolistas, pierden el piso, y los estrategas y directivos los engrandecen en su imagen, más no en su juego y en su responsabilidad como profesionales de este deporte y menos como representantes de un país.
El gran mensaje en la cinta y lo que Jesus Ramirez en la película Campeones nos muestra, es que un equipo se dirige con *principios básicos:
“Campeones” de película
Como historia es una lección que hay que repasar una y otra vez, como deportistas, y también como entusiastas espectadores del futbol: esta historia real, encierra, a mi parecer, importantes enseñanzas:
- Lo difícil que es y será alcanzar el triunfo de manera individual.
- Que los líderes de los equipos, de las empresas, de las familias, de un país, necesitan entender y promover la importancia de contar con el apoyo de otros.
- Que el triunfo, no está reservado para nadie, y que independientemente de su condición económica y social, el camino más seguro de alcanzar el éxito como una filosofía de vida, es el del ordenado esfuerzo.
Y las sentencias parafraseadas para este México en proceso electoral serían: “Primero ayúdate que luego yo te ayudaré” porque, “nada se nos puede dar de a gratis”, ya que el populismo no es un argumento de los campeones.