Con un crecimiento promedio del 18 por ciento en su industria local, la llamada Perla de Occidente asumió el reto que representó en su momento la crisis de 2008. Hoy se mantiene como una de las tres potencias creativas del país, junto a la Ciudad de México y Monterrey.
Guadalajara es ya la segunda ciudad –después de la debacle de Monterrey por problemas de inseguridad- más activa de la industria de la mercadotecnia nacional y donde el punto de inflexión fue, al igual que para la mayoría del sector productivo del país, la crisis de 2008. Para 2009, de acuerdo con cifras de Banamex, el producto interno bruto (PIB) de Jalisco tuvo una caída de 6 por ciento, lo que representó un desplome comparado con el crecimiento de 1.7 por ciento proyectado para 2008, cuando comenzó a sentirse el efecto de la crisis económica mundial.
Sin embargo, el Estado tuvo una contracción ligeramente menor a la nacional. Por ejemplo, Jalisco tuvo con una caída de 1.5 por ciento en empleos, un descenso menor al promedio nacional (-3.1 por ciento). Para 2010 creció 6.2 por ciento respecto a 2009, donde de acuerdo con la Secretaría de Promoción Económica, organismo local, el crecimiento del Estado en 2010 fue el mayor desde 2003 y el doceavo más alto de las 32 entidades federativas del país durante ese período. Para 2012, la tasa de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de Jalisco podría ser de 3 por ciento, cifra inferior a la del 2011 que fue del 5 por ciento, según un estudio del Centro de Estudios de la Coyuntura Económica Regional de la Universidad de Guadalajara.
En un entorno competitivo destacan empresas de gran arraigo local, tales como Cuauhtémoc Moctezuma, Cervecería Modelo, Celanese Mexicana, Convertidora Industrial, Cementos Guadalajara, Grupo Embotelladoras Unidas, Hewlett Packard, Hilasal Mexicana, Honda, IBM y Laboratorios Nordin. Como puede notarse, el Estado experimenta desde hace por lo menos un lustro un importante crecimiento en su actividad económica y comercial; entre los principales productos que forman parte de la comercialización del estado destacan los cosméticos, aparatos electrónicos, tecnología, farmacéuticos, construcción, textiles, tabaco, alimentos y bebidas y artículos deportivos.
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