El fundador de Mötley Crüe y SIXX:AM, Nikki Sixx se unió al grupo de personalidades de la música que lanzan críticas en contra de YouTube, a la que acusan de no pagar regalías “justas”, mientras la plataforma de videos recibe importantes ingresos por publicidad.
Sixx, junto con James Michael y el resto de su banda SIXX:AM escribieron una carta dirigida a Larry Page, cofundador de Google, en la que cuestionan que se han suspendido las negociaciones para llegar a un acuerdo entre ambas partes. Advierten que de seguir la indiferencia por parte de YouTube, “reiniciarán las protestas y tomarán las cosas en sus manos”.
“No action has been taken, meetings have been postponed, emails remain unanswered, (…) The lack of action has hit a sour note with musicians, so we will be renewing our protests and taking the issue into our own hands”, dice la carta replicada por varios medios.
En la misiva los músicos se refieren a que el mes pasado varios artistas y representantes de la música internacional se reunieron con Robert Kyncl, jefe de negocios de YouTube, quien les pidió suspender las protestas a cambio de tomar acciones en el asunto. Pero señalan que no ha habido ningún cambio, incluso acusan indiferencia par parte de la plataforma de videos.
El conflicto sigue escalando en proporción y de no encontrar una pronta solución podría convertirse en un problema muy serio para Google -dueña de YouTube-.
En abril, varias figuras de la música, entre ellas, Katy Perry, Pharrell Williams, Billy Joel, Lionel Richie y Rod Stewart, entre otros, enviaron una petición a la Oficina de Derechos de Autor de Estados Unidos (US Copyright Office) para que se modifique la ley denominada “safe harbour”.
De acuerdo con The Guardian, la ley establece que los sitios como YouTube están protegidos de infringir los derechos de autor siempre y cuando eliminen los videos con contenido propiedad intelectual cuando sea solicitado por los propietarios.
Sin embargo, los músicos argumentan que aún existen una gran cantidad de videos que permanecen en la plataforma que son subidos por los usuarios que le representan ingresos por publicidad a YouTube, antes que sean eliminados por alguna solicitud.
Agregan que esta situación le otorga demasiado poder a Google a la hora de negociar con los autores, que muchas veces se ven obligados a pactar por recibir regalías “injustas”.
La tensión crece, el mes pasado, la British Phonographic Industry (BPI) también criticó el modelo de negocio de YouTube. El organismo indicó que pese a que aumentó el número de canciones transmitidas a través de plataforma de videos, los ingresos por esta actividad (para artistas y disqueras) únicamente crecieron 1 por ciento.
Geoff Taylor calificó el modelo de plataformas videos como una nueva forma de hacer piraterías. “Las plataformas de tecnología dominante como YouTube pueden abusar de la protección de responsabilidad como paraísos de regalías que dictan los términos para poder aprovechar el valor de la mñusica para ellos”, dijo en declaraciones referidas en un artículo del Financial Times.