Por Camila González
Twitter: @camilaglz
Ser creativo y, sin ir más lejos, hacer o decir lo mismo de siempre de una forma novedosa e inimaginable es de esas cosas mágicas que podemos hacer los seres humanos, bueno, los que no soportan dormirse en su zona de confort. Y eso es algo que admiramos de los genios de las ideas de la publicidad, artistas en su modo. Unos vuelan mientras otros podrían necesitar empujoncitos. Tengo en mis manos tres anuncios -tomados de Huellas de la publicidad- con grúas a bordo, que me hacen preguntarme cuándo la creatividad requiere grúa. Juzguen.
Es sensacional cuando un anuncio es tan brillante y certero que al terminar sus tantos segundos de duración inmediatamente se dibuja en nuestro rostro una sonrisa, quizás de agradecimiento por su calidad, de comicidad por su puesta en escena o de aprobación a esas marcas que hacen de la publicidad un arte de la imaginación y la agudeza. Es, para mí, el caso de Volkswagen (2002) con su serie fantástica e inolvidable de “Todos llevamos un Jetta en la cabeza”. Más allá de que compremos sus coches y aunque los tengamos, gracias, gracias, gracias.
Anunciante: Volkswagen.
Categoría: vehículos de pasajeros
. Año: 2002
Otro caso de publicidad y grúas es el de Sección amarilla (2007) que con su slice of life se agota en lo obvio, expositivo y ofrece una publicidad elemental que no busca nada, absolutamente nada más que vender. Vender puede ser todo para la marca, pero ¿dónde quedamos los espectadores que no somos meros consumidores? La sensación al terminar de ver este comercial me es insípida. Muchos quizás piensen en la utilidad de la marca en ciertos casos, pero a la vez muchos no le vamos a quedar agradecidos a un planteamiento publicitario que no se arriesgó a entretenernos mientras nos persuadía.
Anunciante: Sección amarilla
. Categoría: Guías/mapas/catálogos
. Año: 2007
Por su parte, Bimbo (2005) se lució con su grúa. Qué figura ideal se inventaron para retratar esos estados en que no camina nuestra digestión y nosotros menos con ella. La imagen resulta elocuente y certera. Esos son los avisos que dicen todo con poco: pido un aplauso para la publicidad inteligente, sí, nos despercude la pobre mente llena de tanta basura medíatica.
Anunciante: Bimbo
. Categoría: barras de cereal
. Año: 2005.
