Internacional.- Los proyectos nuevos suelen ser arriesgados, más aún en el mundo de la TV, donde los gustos de los televidentes no siguen reglas claras o demasiado esperables. Sin embargo, los algoritmos parecen haber llegado para cambiar eso.
Esto sucederá si se toma como ejemplo el paradigmático caso de House of Cards, la popular serie de Netflix que bate récords de audiencias y de premios.
Según dio a conocer en julio la compañía de streaming, la serie existe como tal gracias a un algoritmo informático, que sentó las bases de los protagonistas, del argumento y del director. Ver Estrategia de promoción de House of Cards
Netflix encargó analizar los hábitos de consumo de sus millones de usurarios con un algoritmo (sí, un programa similar al que usa Google en sus búsquedas, por ejemplo) y el resultado fue éste: a la gente le interesaba ver películas y series en las que participara Kevin Spacey, le atraía el director David Fincher y disfrutaba con los dramas políticos que reproducía la BBC de Reino Unido.
La información del algoritmo, como se verá, lo hizo todo. Sólo hubo que llamar al actor, al director y apostar por una remake de la serie inglesa “House of Cards”, de los años 1990. Ver El extorsivo kit de prensa de House of Cards
La fe en la serie fue tanta, que Netflix encargó varios episodios, y no sólo uno o dos, como suele ser la metodología en la industria, según publicó Luke Dormehl en su libro The Formula: How Algorithms Solve All Our Problems and Create More.
El éxito llegó como se esperaba: ya lleva cuatro temporadas y se ha anunciado una quinta, además de ganar premios en cuanto evento se presentó. De hecho, se convirtió en la primera serie 100 por ciento web en ganar un Emmy.
Los algoritmos, seres supremos
Los algoritmos están “dominando al mundo” y no pareciera ser una frase exagerada. Según Wikipedia, un algoritmo es “una base de reglas matemáticas que define una serie de operaciones para obtener un fin determinado. Es también un conjunto ordenado y finito de operaciones que permite hallar la solución de un problema”.
Todos dependemos de Google (y Google se basa en las búsquedas a través de un algoritmo). Cada vez que Facebook modifica su algoritmo, el mundo de los medios y la publicidad se altera, ya que cambia la manera en que se muestra la información en la línea de tiempo.
Y ahora, el mundo del cine y de la TV ya lo utiliza como “arma”.