La final de la Copa Libertadores se disputará, finalmente, el domingo 9 de diciembre en España. Sí, a miles de kilómetros de Argentina, en el estadio del Real Madrid.
River Plate y Boca Juniors, aunque nadie entiende realmente las razones, jugarán en Madrid el juego definitorio de la copa que se llama “Libertadores” en homenaje a los próceres que ayudaron a cortar con el dominio de los reyes de España.
Más allá de las contradicciones y de las razones de seguridad y económicas que derivaron en esta decisión de la Conmebol, una cosa es cierta: miles de argentinos (con alto poder adquisitivo y fanatismo por los clubes finalistas) comenzaron a consultar el costo de viajar a ver la final.
Como al comienzo del escándalo no se sabía dónde se iba a disputar, una agencia de viajes, Turismo City, decidió editar muy rápidamente un comercial con todas las alternativas que se barajaban.
Asunción, la sede de la Conmebol, fue la primera de la cual se habló. También Abu Dhabi, capital de Emitaros Árabes Unidos, fue una opción. Miami fue otra de las potenciales sedes. Y finalmente: Madrid.
La agencia, sin tiempo para esperar que la Conmebol tomara la decisión y con mucha creatividad, presentó un spot con todas las opciones. Y fue viral.
#PobreCarla pic.twitter.com/sgAvSwfJX2
— TurismoCity (@TurismoCity) 29 de noviembre de 2018
“Turismo City tomó todo este traspié y creó una ingeniosa campaña de publicidad para burlarse de la mismísima Conmebol”, publicó Bio Bio Chile, uno de los tantos medios que se hicieron eco del anuncio.
El eslogan: “Se juegue donde se juegue, el precio más bajo está en Turismo City”.
Redes disruptivas
La compañía de turismo hace tiempo que plantea campañas disruptivas en lo que hace a marketing digital. De hecho, es la creadora de un personaje “Carla”.
Carla (que en realidad es una persona de carne y hueso que trabaja en la agencia) es quien firma un ya tradicional newsletter que la empresa envía bajo el subject “Hay vuelos baratos”.
— TurismoCity (@TurismoCity) 10 de octubre de 2018
La estrategia de emailing de la compañía argentina es darle a los newsletter un carácter mucho más personal que si fueran hechos por un bot. “Carla” recibe las ofertas diarias y elige las mejores, luego las reescribe (con creatividad y personalidad) y las envía a la base de datos.
“Surgió desde los inicios de Turismocity, cuando probamos mandar un mail escrito por una persona real, como cualquier mail que uno recibe cotidianamente, y vimos que tenía mucha más aceptación que un mail publicitario”, le dijo a Clarín Julián Gurfinkel, co-fundador del buscador de turismo.
“Es increíble lo que genera Carla, hay gente que piensa que la empresa se llama CarlaTurismo, otros piensan que Carla solo les escribe a ellos de forma exclusiva, y hasta algunos creen que Carla les tira onda”, agrega Gurfinkel.