Desde que el Internet es concebido como Internet, la creación de nuevos datos no ha parado.Ā Antes los datos estaban confinados a sistemas empresariales en las poquĆsimas grandes empresas que podĆan sustentar tener un centro de datos y tambiĆ©n al gobierno, que por definición generaba las mayores cantidades de datos.Ā Hoy en dĆa, muchos aƱos despuĆ©s de que el Internet se popularizó y despuĆ©s de que haĀ penetrado capas de la sociedad que antes no estaban cubiertas, los datos no parecen tener una fecha para disminuir su ritmo de crecimiento.
Según EMC, una empresa hermana de Dell Computer, para el 2020 tendremos 40 zettabytes de datos, estos son 40 trillones de gigabytes de datos. A este ritmo de crecimiento, IBM calcula que el 90 por ciento de los datos actuales habrÔn sido creados en los dos últimos años. Es decir, lo que se creo hasta hace dos años representa sólo el 10 por ciento de lo creado en los últimos dos años. Asà de explosiva estÔ la creación de nuevos datos en el mundo actual.
Y es que, actualmente, los billones de usuarios del Internet en todo el mundo y los millones de dispositivos que se conectan cada dĆa, no paran de generar nuevos datos. TecnologĆas como el Internet de las cosas (IoT) sólo han profundizado esta situación. Si antes era comĆŗn que los nuevos usuarios del Internet generaran nuevos datos, hoy en dĆa es muy frecuente que muchos de los datos vengan de dispositivos usados en casas, fĆ”bricas o en las calles que estĆ”n constantemente midiendo alguna variable. Lo que algĆŗn dĆa parecĆa algo inalcanzable (tener a miles de millones de usuarios del Internet) hoy, se ha vuelto algo cotidiano. Millones de nuevos usuarios y dispositivos se conectan al Internet todos los dĆas.
Sin embargo, esa explosión en el nĆŗmero de usuarios no deja de representar nuevos problemas y desafĆos. Los datos y los conjuntos de datos se han vuelto tan grandes que incluso es difĆcil entender lo que estĆ”n tratando de decirnos. A menudo, las respuestas no estĆ”n en nuestra intuición, por mĆ”s sensibles que seamos.Ā Constantemente, las respuestas las dĆ” un software, que grabó todos los datos relevantes, los analizó a travĆ©s de algoritmos sofisticados y los entregó a alguien para su ejecución.
A menudo, para dar sentido a los grandes datos en las empresas se necesita de una mano extra, una que es, bĆ”sicamente, un robot. Buscar relacionamiento entre los datos no es tarea fĆ”cil, incluso menos si pensamos que hasta pequeƱos sensores caseros de IoT pueden generar miles de datos al dĆa. La tecnologĆa que ha entrado con mucha fuerza es la inteligencia artificial (AI), ya que nos ha permitido analizar todo ese mar de datos y buscar correlaciones entre los mismos, sin tener que colocar un equipo de trabajo a analizar datos por meses. Y vamos a ser sinceros, ni siquiera siempre las correlaciones mĆ”s obvias de datos son las que nos darĆ”n el āinsightā que vale millones de pesos en ventas.
La inteligencia artificial permite analizar grandes conjuntos de datos y establecer comparaciones, inclusive entre datos que no se esperaba que tuvieran alguna relación. Si para tu producto se producen mÔs compras cuando la temperatura es cÔlida, la manera mÔs fÔcil de investigarlo es a través de un robot de software. La (AI) nos permite saber si lo que nos dice nuestra intuición se sustenta con lo que los datos nos dicen.
La inteligencia artificial es uno de los campos en los que se espera un mayor crecimiento en los próximos aƱos. El mar de datos que estamos capturando cada dĆa de las operaciones de empresas y gobierno no para de crecer y no es fĆ”cil de entender a simple vista.Ā Cada dĆa hay mĆ”s datos de mĆ”s fuentes, lo que crea una mezcla explosiva en tĆ©rminos de volumen. Se espera que la inteligencia artificial estĆ© involucrada en muchas de las transacciones que vemos dĆa a dĆa en las operaciones de tu negocio.Ā SerĆ” un testigo mudo que estarĆ” allĆ y que en algunas ocasiones descubrirÔ una fuente de oro para ser explotada por tu empresa.
En realidad, la inteligencia artificial tiene todo para convertirse en la nueva plataforma tecnológica que cubre todo, absolutamente todo. No hay forma de arriesgarnos a que los datos se queden allĆ, sin brindarnos nuevas pistas de lo que va a cambiar nuestra industria en un futuro cercano. Por eso, la Inteligencia Artificial estarĆ” allĆ, buscando por las nuevas pepitas de oro como un gambusino que nunca descansa. Si el petróleo es el nuevo oro de nuestros dĆas, la inteligencia artificial es la nueva exploración que nos permite descubrir nuevos yacimientos y eso no puede parar, la bĆŗsqueda de nuevas formas de innovación serĆ” una constante en las empresas del futuro. Parar de innovar serĆ” el equivalente a convertirse en un blanco fĆ”cil para nuevos y viejos competidores.
No pienses que solamente los datos de las grandes corporaciones pueden traer el nuevo momento āAhaā de tu industria. Los datos de las pequeƱas empresas pueden y deben a menudo mostrar el camino de las innovaciones futuras que nos mostrarĆ”n los nuevos caminos de crecimiento futuro. Los datos estarĆ”n allĆ, esperando convertirse en la pieza clave de nuevos procesos de innovación y crecimiento, que, sin AI, nunca hubieran sido descubiertos.