Los creadores de Token No Fungibles (NFT) más vendidos están buscando nuevos ingresos en el “mundo real” para compensar la caída en el precio de las criptomonedas, que también afecta a los coleccionables.
Los artistas incursionan, por ejemplo, en el negocio de los dibujos animados para TV y en tratar de lanzar franquicias relacionadas con el negocio del entretenimiento más tradicional.
Los coleccionables digitales conocidos como NFT irrumpieron con fuerza en 2021 cuando se produjo el “boom” de los precios de los activos digitales.
Por ejemplo, nacieron colecciones que se vendieron por millones de dólares, como los “Bored Ape Yacht Club”, los “Cool Cats” y los “Pudgy Penguins”.
Con el apoyo publicitario de celebridades del mundo del espectáculo y del deporte, consumidores de productos digitales gastaron miles de millones de dólares para adquirir NFT en los distintos marketplace, como OpenSea.
Sin embargo, los precios de las criptomonedas se desplomaron desde abril de 2022 y se produjo una venta masiva de NFT con el consecuente impacto en los valores de venta.
El descenso de los precios se vio más golpeado aún en el mundo cripto por la debacle de la moneda estable Terra USD y, meses después, por el colapso del exchange FTX.
Según datos de Chainlalysis publicados por Financial Times, entre enero y marzo de 2022, en todo el mundo se produjeron gastos por más de 19 mil millones de dólares en token non-fungibles. Y en todo el año, más de 36 mil millones de dólares.
Sin embargo, desde agosto, se produjo una parálisis notable: apenas 440 millones entre ese mes y noviembre.
NFT, ¿estalló la burbuja?
En paralelo, también cayó el número de compradores y vendedores activos de NFT, que se redujo a un tercio desde enero de 2022.
Asimismo, se acuñaron muchos menos NFT desde la debacle del sector cripto en abril. “El número de nuevos NFT en la cadena de bloques de ethereum se ha reducido en casi un 60 por ciento, según Nansen”, publica FT.
Como consecuencia, los creadores de colecciones están buscando formas de expandir sus marcas en el mundo real, como lanzando franquicias para juegos y juguetes y series de TV, por ejemplo.
Algunos analistas van más allá y dicen que el modelo de los NFT no funcionó. Según Claire Enders, de la firma Enders Analysis, se trató de “una burbuja que estalló y no va a volver a resurgir”.
Aunque el sector del entretenimiento está extremadamente saturado y la atención de los consumidores está muy fragmentada, algunos creadores de NTF esperan generar historias que sean atractivas para un público joven.
La marca Pudgy Penguins, por caso, está firmando acuerdos para producir peluches y libros infantiles basados en sus NFT.
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