Phillipp Budeikin, creador del reto de la #BallenaAzul en redes sociales, se encontraba detenido desde noviembre en una prisión de Rusia, se declaró culpable por la creación del juego y aceptó sus deseos de “limpiar la sociedad de desperdicios biológicos”.
Durante una audiencia, celebrada el 17 de mayo, Budeikin se dijo feliz por las 140 víctimas de al menos ocho países.
“Sí, realmente lo hice. Murieron felices. Les di lo que no tenían en la vida real, calidez, comprensión y comunicación”, indicó el joven de 21 años, según un reporte del diario británico Daily Mail.
De acuerdo con el relato de Budeikin, estudió psicología con el único objetivo de “realizar un desafío con las instrucciones correctas”, a fin de que los participantes terminaran con sus vidas. El reto comenzó en Rusia, donde cerca de 130 adolescentes se suicidaron entre 2015 y 2016 jugando el reto de la #BallenaAzul.
El juego se extendió a España, con dos casos de menores que comenzaron el juego; después a Chile, donde varios jóvenes se cortaron los brazos; Argentina, en donde un adolescente ingirió pastillas; Colombia, con tres muertes, y Brasil, Bolivia y México con varios reportes.
Para las autoridades rusas, el que Budeikin se encuentre en prisión, las autoridades temen que al menos otras 12 personas continúen como mentores, sobre todo después de recibir una serie de cartas de chicas enamoradas que exigen su liberación.
“Su tarea era atraer a tantos niños como fuera posible y así averiguar cuáles serían los más fáciles de manipular. De las 20 mil personas que llegaban a los grupos, sabía que su público sería sólo de 20”, especificó Anton Breido, del comité de investigación.
La #BallenaAzul consiste en que un “guía anónimo” propone a los participantes varios retos que tienen que completar en 50 días, que van desde pintar una ballena en una hoja de papel hasta lanzarse al vacío desde un edificio. Persuade principalmente a menores entre los 12 y 14 años con tendencia a la depresión.
Las autoridades comenzaron las investigaciones en 2013 hasta 2016, cuando se dio la captura Philipp. Según el diario Novaia Gazeta, entre los 130 adolescentes que acabaron con sus días entre noviembre de 2015 y abril de 2016 en Rusia, varias decenas lo hicieron incitados por “mentores” conocidos en grupos de internet cerrados, que rinden culto al suicidio.