¿Qué sienten los consumidores que están en sus casas viendo el tiempo pasar? Con la contingencia por el Covid-19, desde las madres de familias, antes ocupadas con sus trabajos, ahora haciendo homeschool además de sus trabajos en homeoffice, de pronto el término home se volvió el nuevo normal.

Hay tantas voces diciendo que los hábitos que desarrollados en la cuarentena permanecerán cuando esta acabe, la realidad es que el futuro no ha dejado ver lo que ocurrirá pasando el 30 de mayo, todo está pendiente, mientras los hábitos de consumo se adaptan al nuevo normal.

E-commerce

De pronto el mundo se volcó a comprar en línea. Aquellas marcas que dejaron pendientes sus procesos de digitalización, despertaron este abril con la urgencia encima. Así como los consumidores, agotados del encierro, buscan en sus móviles aquellos artículos que necesitan, llenos de dudas sobre cuál será la mejor opción, quienes se anticiparon al ecommerce, lo hicieron pensando que nadie utilizaría sus plataformas. El resultado es catálogos de productos buenos, esperados, deseados, sin especificaciones, sin etiquetas, ni reseñas, incluso sin métodos de pago confiables. Ese es el gran golpe de realidad de los equipos de digital. El comercio en línea requiere claridad, especificaciones, fiabilidad, y marketing. Plataformas como Mercado Libre y Amazon lo entendieron desde el principio, no así Liverpool, Claro shop, entre otras.

Consumo de contenidos

Los canales de noticias son los otros afectados del nuevo normal, de por sí ya estaban en desventaja en rating contra Twitter y Facebook, ahora también carecen de credibilidad. Los usuarios verifican data “confiable” en portales internacionales, sus espacios de transmisión lucen cada vez más vacíos. Hoy los consumidores prefieren educarse en línea que enterarse por señal abierta. Consolidada está la eficiencia de los medios virtuales, dos años después del punto de quiebre cuando la inversión digital superó a la inversión en televisión

Experiencias en línea

Por último las experiencias, admito que el panorama nuevo tiene muchas ventajas, solo excepto quizá para quienes entregan experiencias multi sensoriales. El lenguaje digital está limitado, ese es el reto que tienen aquellas marcas gustativas, olfativas, táctiles. Quizá la oportunidad está en acercarlo al hogar, con todos los ajustes necesarios, mientras esta pandemia dura debemos continuar sirviendo a consumidores aburridos, encerrados. Ganará quien logre empaquetar, transportar y entregar su experiencia.

Es momento de pensar fuera de la caja, de replantearse cada promesa de marca para acercarse, pero sobre todo, para volverse esencial para el consumidor. Ojalá que “el gran confinamiento” termine pronto. ¡Hasta el próximo martes!