EL CONTROL DE LA PANDEMIA: ACOSTUMBRÁNDONOS A VIVIR CON EL SARS-COV-2 Y SUS VARIANTES.
La Organización Mundial de la Salud, hace algunos días, aseguró que existe una alta probabilidad de que el SARS-COV-2 se convierta en un virus endémico, es decir, llegaría para quedarse entre nosotros. La noticia no solo impactó al mundo cómo lo hizo el inicio de la crisis sanitaria, si no que llevó a gobiernos enteros a evaluar una nueva dinámica de vida e interacción de sus ciudadanos, considerando un riesgo de contagio permanente.
Aún cuando el 2020 cerró con la llegada de vacunas, como la revolucionaria emanada de la americana Pfizer y la alemana BioNTec, estamos lejos de la inmunización masiva, hay tres grandes obstáculos para que esto ocurra. Adar Poonawalla, CEO del Instituto Serum de India, la fabricante de vacunas más grande del mundo, advirtió que las compañías farmacéuticas no estaban expandiendo su capacidad de producción lo suficiente para una inmunización masiva en menos tiempo, con lo cual, no veía viable el logro de este objetivo sino hasta finales de 2024.
Otro de los obstáculos que enfrentan los gobiernos a nivel mundial, son las cadenas en frío que se requieren para las vacunas que utilizan la tecnología del ARN mensajero, descubierta en 2015; son el caso de las producidas por Moderna, y por Pfizer y BioNTec. Estas vacunas, requieren ser refrigeradas a menos de 80 grados centígrados; si bien en el caso de la lucha contra el Ébola se logró diseñar y ejecutar una logística eficiente para la distribución y almacenamiento de la vacuna rVSV-ZEBOV-GP (que también requiere una refrigeración menor a los 80 grados centígrados); para octubre de 2019, esta se le había aplicado únicamente a poco más de 236.000 personas. En el caso de la crisis sanitaria por COVID-19, al menos un cuarto de la población mundial requeriría la vacuna de Moderna; y la de Pfizer y BioNTec, lo que correspondería a aproximadamente 2 mil millones de personas.
Por otro lado, una vez superado el tema del incremento de capacidad de producción y la logística que implica la distribución, almacenamiento y aplicación, surge el problema del escepticismo de los ciudadanos. Encuestas sugieren que el 25% de los adultos a nivel mundial no desean aplicarse la vacuna.
La inmunización global ocurrirá pero de manera paulatina, se requiere de una coordinación de esfuerzos prácticamente titánicos para convertir el objetivo en una realidad. Mientras tanto, las economías requieren de mucha creatividad, del compromiso de los ciudadanos y de nuevas tecnologías que permitan adaptarnos a la realidad de una pandemia que se espera continúe, al menos, dos años más.
NUEVAS TECNOLOGÍAS PARA VIVIR EN PANDEMIA.
El desarrollo científico y tecnológico ha sido exponencial en los últimos 20 años. Las recientes vacunas, tomaron de 10 a 20 años en desarrollarse. En el caso del SARS-COV-2, el 13 de enero de 2020, a prácticamente 3 meses de conocerse la existencia del virus en Wuhan; China revelaba la secuencia genética del causante de la COVID-19.
Prácticamente, en menos de un año, ya se cuenta con vacunas autorizadas para el inicio de la inmunización global. A pesar del panorama desalentador que representa un año donde las puertas del mundo se cerraron a causa de un organismo de escala nanométrica, el desarrollo científico y tecnológico, ha permitido mitigar los efectos y enfrentar la crisis de una manera rápida y eficiente.
Las compañías han tenido que adaptarse a los desafíos de la pandemia, haciendo uso de las herramientas que están disponibles en esta era digital.
En Guangzhou, la capital de la provincia de Cantón, cadenas hoteleras han implementado tecnología de reconocimiento facial y cámaras térmicas, para reducir los contagios. Es muy probable, que en los años por venir, el mundo transite hacia una economía de bajo contacto, donde las puertas de las habitaciones en los hoteles tengan tecnología de reconocimiento facial o lectores de códigos QR, para abrir sus puertas o encender la luz; donde se utilice el reconocimiento de voz para comunicarse con el ama de llaves, o donde a través de una aplicación, se pueda ordenar lo que se desee a la habitación y , nos sorprendamos, cuando al abrir la puerta, recibamos de un robot, el servicio que solicitamos a la habitación.
Es muy probable que en tan solo semanas, ya estén disponibles pruebas rápidas de COVID 19 en las farmacias. Hace muy poco, la FDA (Food and Drug Administration) por sus siglas en inglés, aprobó la distribución de la prueba casera Ellum COVID-19, que tendrá un costo aproximado de 30 dólares. En meses, estás pruebas podrían reducir su costo de manera sustancial. A partir de la aprobación de la FDA, cualquier ciudadano en los EEUU podrá adquirir la prueba en una farmacia y detectar si tiene o no la enfermedad; esto significará un salto cuántico en la lucha contra la crisis sanitaria y podría representar el regreso paulatino, por ejemplo, de las industrias: hotelera, restaurantera y de la aeronáutica.
Recientemente “Deep Mind”, una compañía de inteligencia artificial inglesa adquirida por Google en 2014, logró encontrar la solución a un problema biológico que planteó el Premio Nobel de Química en 1972, Christian Anfinsen; el científico sostenía la teoría de que la secuencia de aminoácidos de una proteína, debería determinar su estructura; esta estructura es fundamental para el entendimiento de enfermedades y el diseño de fármacos para su tratamiento; también es crucial para la creación de vacunas. Sin embargo, el número de formas en las que una proteína teóricamente puede doblarse, es astronómico; tomaría el doble de tiempo que tiene el Universo que conocemos, para predecir todas las configuraciones posibles de una proteína típica, sin embargo, esto se ha logrado en tiempo récord a través de inteligencia artificial y se dio a conocer hace apenas algunas semanas. AlphaFold, predice con un 90% de precisión, la configuración final de una proteína. El hallazgo de Google a través de Deep Mind, significa un punto de inflexión extraordinario en la historia de la biología y la medicina, teniendo un impacto sustancial en el futuro desarrollo de fármacos y en el tratamiento de enfermedades. Somos verdaderamente privilegiados de ser testigos de un futuro realmente prometedor.
LA ECONOMÍA MUNDIAL: ¿PODRÁ SUBSISTIR SIN RESPIRADOR ARTIFICIAL?
Los esfuerzos para mitigar los efectos de la pandemia y detener la caída libre de la economía a nivel global, han sido titánicos. Nuestra economía, depende directamente de nuestro vecino del norte. La Reserva Federal ha optado por la inyección de capital y la reducción sustancial de las tasas de interés para incentivar el consumo y disminuir la pérdida de empleos. Las empresas han decidido solicitar créditos, que son muy atractivos, dadas las bajas tasas de interés, para así sortear las dificultades que ha representado la crisis sanitaria. La última ley de estímulo económico, fue finalmente firmada, aunque de manera renuente, el presidente Donald Trump. Las elecciones de este martes en Georgia, podrían garantizarle al Partido Republicano los dos asientos que sellarían la mayoría en la Cámara Alta; el panorama en los próximos años será similar a los últimos 4 años, un Senado Republicano y una Cámara Baja de mayoría demócrata presidida por Nancy Pelosi.
La aplicación de una política monetaria expansiva, que ha sido la misma para la Unión Europea, traerá consigo un aumento en la inflación. Es muy probable que la FED, para no superar el objetivo inflacionario estipulado, se vea obligada a incrementar las tasas de interés a finales de 2021. Europa sin duda hará lo propio, pero quizás tarde hasta el segundo trimestre de 2022.
En 2021, en países emergentes, podremos esperar un aumento del desempleo, contracción de la economía y un control de cambio relativamente estable, que en el caso de México, se ha mantenido por la reducción de la tasa de interés en Estados Unidos, lo que ha devaluado al dólar, con la finalidad de ser más competitivo y atractivo para la inversión de capitales extranjeros.