Recientemente, el marketing basado en contenido ha tomado un nuevo auge que no pasa desapercibido para el trabajo del mercadólogo. Probablemente, la brecha sobre lo que se esté produciendo para los clientes hace que una variedad de industrias no comprendan qué es lo que se tiene que hacer para que el contenido funcione.

Uno de los aspectos más valiosos para las marcas es contar con la lealtad de los consumidores. Claramente, tener una mejor posición sobre los clientes fieles puede resultar mejor que empezar a fidelizar a nuevos prospectos, pero no por esta razón debes dejarlo pasar. De acuerdo con Nasdaq, se indica que recientemente se muestra una declinación en los programas de lealtad, la cual avanza del 2 a 3 por ciento por año desde el 2010.

Las técnicas para mejorar en este sentido son varias, las cuales implican desde las redes sociales hasta los influencers. Incluso, informes de Twitter and Annalect dice que cuando los usuarios de Twitter se exponen al contenido promocional de influencers, su intención de compra aumenta en más del 100 por ciento.

Lanzar una gran pieza de contenido no quiere decir que simplemente funcionará. Antes de hacer una estrategia de contenido para el cliente, se tiene que aprender cuánto desconocen las personas del mismo sector.

De esta forma, estas son algunas lecciones clave que todos los clientes deben aprender:

• Ser idóneo para la mayor parte de los clientes

La proporción ideal es la regla 80/20: usa el 80 por ciento de tu contenido útil y como solución en el último 20 por ciento, el cual va para los clientes no potenciales.

• Escribir un copy que la gente quiere leer

De entrada, hace que el contenido sea memorable, atractivo, intrigante y compartible. Tener estos factores ganadores en tu contenido, también fomentarán una buena relación que valga la pena.

• Vender por vender

Hay tanto contenido por ahí que la verdadera competencia es la atención, no el espacio, así que no aumentes o hagas ruido abrumador por el solo hecho de hacerlo. La clave es que sea interesante.

• Lo que es controvertido para ti no es controvertido para todos los demás

Recuerde que las personas a las que les está vendiendo no son tan profundas en el nicho de la industria. Lo que tus clientes podrían considerar chocante, puede ser efectivo. Publicar contenido incorrecto es malo, incitar el debate no.