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Se espera que la función de privacidad Off-Facebook Activity se retrase al menos hasta el próximo 30 de agosto en EEUU
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El caso de tráfico sexual comenzó hace décadas en la red social, cuando la víctima aún era una adolescente
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De acuerdo con el equipo legal, la plataforma no hizo suficiente para evitar que secuestraran y prostituyeran a la mujer
Es claro que todas las compañías están obsesionadas con la privacidad de los usuarios. Es un resultado lógico después de tantas controversias, multas y demandas contra las marcas. Sin embargo, sus soluciones no siempre son satisfactorias. Algunos anunciantes y sitios web creen que ciertas medidas son demasiado estrictas. Otras parecen insuficientes, en especial cuando hay métodos alternativos para obtener esta información.
Algunas medidas incluso podrían respaldar actividades criminales. Al menos eso se teme en un caso de tráfico sexual en Estados Unidos (EEUU). Según Bloomberg, un jurado en Texas ordenó a Facebook retrasar su nueva herramienta de privacidad en el país. La víctima teme que, de entrar en vigor, su agresor pueda borrar toda evidencia y evitar una sentencia. La red social reafirmó en un comunicado su disgusto ante la decisión de las autoridades.
Privacidad: un problema de fuertes implicaciones
Ya en otras ocasiones las redes sociales se han visto involucradas en un caso criminal. Solo la semana pasada, Snapchat se vio involucrada en una investigación sobre el tráfico ilegal de armas. En julio, otra corte de EEUU decidió que se podría utilizar las publicaciones en Facebook como evidencia en un juicio. Incluso Amazon, a través de su marca Ring, se involucra regularmente en investigaciones locales de robo u otros crímenes similares.
Lo que más llama la atención de esta noticia es la peligrosa intersección entre la incidencia de actividades ilícitas y la protección de información personal. Según el New York Times, la prevalencia de las cámaras de seguridad ayuda a resolver crímenes. Sociable apunta que, por esta razón, la lucha por la seguridad ha empezado a deteriorar la privacidad personal. A la vez, Data Privacy Philippines recuerda que las acciones prohibidas florecen en estos entornos.
Es innegable que las personas tienen el derecho innegable a proteger su privacidad y la seguridad de sus datos. Por otro lado, esta libertad también ayuda a fortalecer, en el entorno correcto, la incidencia de actividades ilícitas. Así pues, se necesita encontrar un balance entre proteger al público general y encubrir a los agentes criminales. Algo que reguladores, compañías y la audiencia deben recordar al momento de desarrollar nuevas políticas.