La crisis parece haber pasado para esta emblemática cadena de tiendas por departamentos, al menos según sus datos más recientes, que ya apuntaban a la mejora y que según los resultados del ejercicio 2015, se trata de cifras que muestran un balance “muy positivo y esperanzador”, según fuentes de la compañía.
Según se ha podido conocer, los principales indicadores muestran valores positivos, con ventas que se han incrementado en un 4,3 por ciento (frente al 2,6 por ciento del ejercicio anterior), lo que representa 15.219 millones de euros.
Así mismo, el beneficio bruto de explotación avanzó un 10,4 por ciento para llegar a los 912 millones de euros, mientras que se incrementaba el beneficio neto en un 33,9 por ciento para alcanzar los 158 millones de euros, un considerable aumento con respecto a 2014 cuando fue de 118 millones de euros. Estas cifras positivas muestran en cambio de tendencia buscado por el grupo, tras seis ejercicios en los que mostraba un retroceso en las ventas.
Las causas para este cambio, se deberían, al aumento del consumo, la mejora de los indicadores económicos, y el aumento del turismo, como señalaba el presidente del grupo, Dimas Gimeno, durante la Junta General de Accionistas celebrada el pasado domingo, además de agregar que “Nuestro objetivo debe ser mantener y acelerar la senda de la recuperación que hemos emprendido y crecer en ventas, en cuota de mercado, en beneficios y en rentabilidad”.
Por otra parte, El Corte Inglés habría reducido su deuda en 1.000 millones de euros gracias a varias operaciones aprobadas durante 2016, entre las que se cuenta la entrada al grupo de un nuevo accionista, el qatarí Primefin, en el grupo, así como el programa de pagarés por 300 millones de euros que se lanzó en el mercado de renta fija en enero de 2015.
A cierre del ejercicio (febrero de 2016) la deuda era de 3.834 millones de euros, frente a los 4.966 millones del ejercicio anterior.