Ahora no basta con reconocer los intereses, necesidades o intensiones del target en función de su edad, género o ubicación geográfica; los hechos macro que enmarcan el día a día de las audiencias meta es fundamental para establecer verdaderos vínculos de comunicación que logren los objetivos de cualquier anunciante.
De hecho se prevé que los esfuerzos de comunicación, publicidad y mercadotecnia que se relacionan con el contexto de las audiencias meta son 63 por ciento más eficaces que aquellos que no toman en cuenta este elemento, de acuerdo con un reciente estudio firmado por Zefr.
En el caso de América Latina esta demanda exigen comprender la relación del consumidor con un asunto que ha mermado de manera importante el crecimiento de la región desde todas las aristas posibles: la corrupción. Abordar este aspecto se hace un más prioritario cuando consideramos los procesos electorales que se avecinan en más de un país dentro de la región.
Durante 2016, la palabra corrupción ocupó un lugar privilegiado en las agendas mediáticas de los principales mercados latinoamericanos. Acontecimientos como el Panama Papers, Bahamas Leaks o el escándalo regional relacionado con la constructora brasileña Odebrecht son sólo algunos hechos que enmarcan el panorama.