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Las autoridades chinas intensifican las medidas para detener la propagación del virus
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Hasta el 24 de enero, murieron 26 personas y hay 881 infecciones confirmadas: los casos se iniciaron en la ciudad de Wuhan
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Para S&P, el coronavirus afectará el crecimiento económico mundial
El brote de coronavirus pasó de ser un problema chino para transformarse en global, aún cuando la Organización Mundial de la Salud decidió, por ahora, no declarar la emergencia ante una posible pandemia.
Basta ver las acciones que se han tomado en el gigante asiático para entender que no se trata de algo leve: China extendió el cierre total del transporte público a 12 ciudades y las medidas ya afectan a 36 millones de personas.
Autoridades de todo el mundo están desplegando acciones para detener la propagación del virus mortal que alarma a todos los gobiernos, incluidos los de América latina.
Hasta este viernes 24 de enero, están registradas oficialmente 26 personas muertas a causa de la enfermedad respiratoria y hay 881 infectadas.
Los casos, que comenzaron en la ciudad de Wuhan, son en realidad más de 1.800 y se extienden por 20 provincias, según la TV china.
El brote generó que S&P Global Ratings, la agencia de calificación crediticia, advirtiera que si la situación empeora, la enfermedad podría reducir 1,2 puntos porcentuales del crecimiento económico de China este año.
La economía del gigante de Asia se expandió 6,1 por ciento en 2019, el ritmo más lento en 29 años.
Wuhan (que tiene 12 millones de habitantes) y otras 11 ciudades cercanas, todas de la provincia de Hubei, cerraron las conexiones de trenes, autobuses y otros medios de transporte público.
También se impide que la mayoría de los automóviles privados salga de Wuhan. Esta restricción se extenderá a dos ciudades más este sábado.
Eso elevaría el número de personas afectadas a más de 43 millones, un volumen tan grande como toda la población de Argentina.
“Algunas de las ciudades cerraron los shoppings y mercados, dejaron de circular los servicios de transporte, prohíben a los taxis salir y cerraron las carreteras dentro y fuera de los centros urbanos. En muchos casos, los funcionarios del gobierno, el personal militar y los empleados de las empresas estatales también tienen prohibido salir”, publica el Financial Times.
Impedir la propagación del virus parece casi imposible en un país tan grande y populoso. Uno de los problemas es que se están realizando cientos de millones de viajes porque el brote coincide con el período de vacaciones por el año nuevo lunar. Incluso muchos chinos ya viajaron a otros destinos para celebrar antes de que se implementaran las medidas.
“Ayudará, pero no detendrá la propagación”, dijo respecto de las medidas de cuarentena el virólogo Nischay Mishra, un experto en enfermedades infecciosas de la Universidad de Columbia.
Para Mishra, se espera que las infecciones alcancen su punto máximo en las próximas dos o tres semanas.
Beijing quiere evitar que se repita la “crisis del Sars”, cuando otro virus respiratorio mató a casi 800 personas. El Sars había surgido a fines de 2002 en China, pero recién se informó oficialmente en 2003.
Entre las medidas tomadas se incluye la cancelación de grandes eventos públicos. La Ciudad Prohibida de Beijing, una de las mayores atracciones turísticas del país, cerrará este sábado y “hasta nuevo aviso”. El resort Disney de Shanghai hará lo mismo, según Reuters.
También se pospusieron las proyecciones de varias películas nuevas.
Macao, “Las Vegas” chino, analiza cerrar los casinos si el brote de coronavirus empeora, según dijo el jefe de gobierno de la ciudad.
Huawei, entre las empresas, pospondría su conferencia de desarrolladores que se debe realizar entre el 11 y 12 de febrero en Shenzhen.
No sólo S&P advierte sobre la economía. Informes de UBS y Nomura también indican que de no contenerse el virus, la frágil estabilización de los números macro en China estaría en riesgo. Esta situación impactaría en la economía global.