La semana pasada se dio por concluida la etapa de clasificación para la Copa del Mundo de Rusia 2018, certamen que se celebrará entre el 14 de junio y el 15 de julio del próximo año. Desafortunadamente para los amantes del futbol, muchos equipos importantes (Italia, Holanda, Estados Unidos, Gales, etc.) se ausentarán de la justa veraniega luego de quedar eliminados en la ronda clasificatoria, situación que ha sido aprovechada para realizar un torneo alterno con todas estas selecciones… idea francamente absurda desde cualquier punto que se le analice.
Si la decisión de llevar a cabo un torneo alterno con las selecciones eliminadas dependiera de las marcas detrás de las mismas, es muy probable que éste pudiera llevarse a cabo, pues les permitiría reducir las pérdidas económicas derivadas de la eliminación de sus patrocinados. Es decir, tan sólo en el rubro de la venta de playeras (y demás equipamiento técnico), 4 de las 10 selecciones con los mejores acuerdos de patrocinio técnico tendrán que ver el Mundial desde su casa: Italia (6º-Puma-25 mde anuales), China (7º-Nike-14.5 mde anuales), Estados Unidos (9º-Nike-8.5 mde anuales) y Holanda (10º-Nike-8.5 mde anuales).
Más allá de lo anterior, un torneo de las características que se proponen no parece ser una opción rentable… incluso suponiendo que la FIFA otorgara su bendición para la realización del mismo.
Ciertamente un Italia-Holanda podría despertar el interés de la gran mayoría de los amantes del futbol… si hubiera algo en juego. Es decir, juegos de tal nivel se dan de forma regular en las eliminatorias europeas (donde hay un boleto mundialista en juego) y nadie les presta mucha atención fuera de las naciones involucradas, o ¿cuántos de ustedes vieron los partidos Francia-Holanda, Holanda-Francias, Italia-España y España-Italia que se dieron durante la pasada eliminatoria? Bajo dicha premisa, es probable que el rating de dichos juegos fuera similar al de un partido de Copa MX.
Incluso si consideramos que los juegos de pretemporada que se llevan a cabo en Estados Unidos lucen generalmente abarrotados (ante la posibilidad de ver equipos como Real Madrid, Chelsea o Milan), situación que seguramente se repetiría en ocasión de un Italia-Holanda… con todas sus figuras. Entonces habría que ver qué tan dispuestos se encontrarían los jugadores titulares de estas selecciones para emplear sus vacaciones en un torneo de exhibición. Quizás la única manera de conseguir la atención de las super estrellas sería a través del dinero (de forma similar a los comienzos de la Copa Confederaciones) y para que eso sucediera los premios tendrían que superar con creces los otorgados por la Copa del Mundo, lo cual (sobre decir) generaría un conflicto entre ambos torneos y sus participantes.
Es justo en este momento donde la FIFA tendría que optar por impedir la realización de dicho torneo, pues invariablemente terminaría por robarle algo de atención al espectáculo principal, algo que simplemente no puede sucede… aunque al final del día todas las ganancias fueran a terminar en el mismo lugar (para ello es que se dará el bendito aumento en el número de participantes).
La otra opción sería la desafiliación de la FIFA para crear un nuevo organismo que rija al balompié (idea que también consideraron naciones como España e Italia luego del Mundial de 2002), situación que tendría implicaciones económicas y de marketing mucho más grandes (jugadores, ligas, etc) que simplemente aceptar el trago amargo y trabajar más duro para Qatar 2022.
Es claro que la eliminación de Estados Unidos generará pérdidas millonarias para la industria del deporte en una nación donde el futbol adquiere cada vez mayor popularidad y donde existe una inversión cada vez más importante para hacerlo crecer (basta recordar que se han postulado para organizar el certamen en 2026), ni que decir del caso de Italia u Holanda, donde el futbol se respira en las calles de forma cotidiana. No obstante, crear un torneo alterno a la Copa del Mundo sería una auténtica pesadilla mediática y de marketing, por no decir un suicidio.
